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González Byass (Tío Pepe) inicia con Bodegas Fournier su estrategia de apuntalar «marcas prioritarias»

La compañía gaditana ha hecho una modificación de su denominación social tras absorber Beronia Rueda en este mismo ejercicio

Bodega González Byass en Jerez de la Frontera (Cádiz).

Bodega González Byass en Jerez de la Frontera (Cádiz). María José López / Europa Press

González Byass ha dado un nuevo paso en la reorganización que atraviesa el grupo bodeguero. La compañía jerezana ha cambiado la denominación social de Dominio Fournier, S.L., que ha pasado a llamarse Bodega González Byass CYL, S.L., tras integrar en ella los activos y pasivos de Beronia Rueda, con sede en Rueda (Valladolid). 

El ajuste, publicado en el Boletín Oficial del Registro Mercantil, supone la consolidación de la presencia del grupo en la denominación de origen Rueda bajo una única sociedad. Hasta ahora, la gestión de esta actividad se realizaba desde Bodega González Byass Jerez, S.L., mientras que Fournier, ubicada en Berlangas de Roa (Burgos), operaba dentro del grupo con autonomía. 

Con este movimiento, González Byass ha reorganizado su estructura en Castilla y León, unificando su negocio de vinos blancos (Rueda) y tintos (Ribera del Duero) en una misma entidad jurídica. La operación, formalizada recientemente, se enmarca en un proceso más amplio de simplificación y eficiencia que la empresa ha activado este año. 

El cambio de denominación de Fournier llega en un momento clave para el grupo. Hace apenas unos días, González Byass ha anunciado una restructuración laboral y organizativa que afecta a dos de sus sociedades en España (González Byass Servicios Corporativos y González Byass Distribución) con el objetivo de adaptarse al contexto económico y asegurar su competitividad a largo plazo. 

Parte de esa estrategia consiste en un plan de optimización y eficiencia que pivota sobre la contención de costes, la mejora de procesos y la concentración en sus líneas de negocio más rentables. Más en concreto, el grupo ha identificado un conjunto de “marcas prioritarias” en las que concentrará sus recursos y esfuerzos comerciales. 

Entre esas marcas destacan Tío Pepe (Jerez), Vilarnau (Cava), Beronia (Rioja y Rueda) y Viñas del Vero (Somontano), junto a los spirits Nomad, The London Nº1 y Lepanto. La compañía busca reforzar la rentabilidad y visibilidad de estas enseñas, consideradas el núcleo de su negocio, mediante una estructura más ligera y una gestión más integrada entre bodegas y filiales. 

Restricción del gasto 

El grupo ha explicado que el nuevo enfoque responde a la necesidad de adaptarse a las nuevas condiciones del mercado, afectado por la caída del consumo de vino en España, la crisis del brandy en Filipinas y el impacto de los costes financieros y logísticos en su actividad exterior. 

El proceso de reorganización se ha extendido también al ámbito laboral. La empresa ha comunicado un expediente de regulación de empleo (ERE) que afecta, de momento, a 24 trabajadores, 19 en Jerez y 5 en Madrid, principalmente en áreas de gestión y administración. La medida, en fase de negociación, no tiene impacto directo en la producción ni en la vendimia, y se enmarca en la búsqueda de un modelo operativo más sostenible. 

El grupo ha señalado que afronta este ajuste «con la máxima voluntad de alcanzar un acuerdo con los representantes de las personas trabajadoras» y que su propósito es «garantizar la continuidad y la competitividad de la compañía familiar en el largo plazo». 

La reestructuración contempla además la revisión del porfolio de productos, la contención de gastos generales y la venta de activos no estratégicos. Todas estas medidas, según la empresa, están orientadas a construir una base de rentabilidad más sólida y asegurar la continuidad del grupo en un entorno de menor crecimiento. 

Próximos pasos 

Al mismo tiempo, González Byass ha mantenido su apuesta por el mercado internacional, especialmente por Estados Unidos, donde ha creado una distribuidora propia en la que controla el 85% del capital. El objetivo del grupo es aumentar un 50% su facturación en ese país en los próximos años y consolidar su presencia en América, que ya representa más del 40% de sus ventas exteriores. 

En 2023, segñun el último informe publicado, la compañía registró una facturación estable de 240 millones de euros, aunque su resultado operativo (EBITDA) cayó un 11%, hasta 25,1 millones, por el aumento de costes energéticos, de materias primas y de transporte. Aun así, el negocio internacional continuaba siendo la principal fuente de ingresos, con un 71% de la facturación generada fuera de España

Fundada en 1835 en Jerez de la Frontera, González Byass se mantiene como una empresa familiar de sexta generación presente en más de 100 países. Su filosofía combina tradición e innovación a través de la estrategia ‘People + Planet’, que integra sostenibilidad y calidad como ejes de su crecimiento futuro. 

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