Riquelme adelanta a 2025 y 2026 el grueso de la inversión de 3.000 millones en Cox
El presidente de la empresa asegura que ya están acelerando los proyectos previstos para este año, con el objetivo de cumplir antes de tiempo los objetivos del ‘Plan Apollo’

El CEO de Cox, Enrique Riquelme, toca la campana durante la ceremonia de salida a Bolsa de Cox. Fernando Sánchez / Europa Press
Cox ha anunciado un adelanto del grueso de su plan inversor, estimado en 3.000 millones de euros hasta 2028, a los ejercicios 2025 y 2026. Lo ha hecho su presidente, Enrique Riquelme, durante su primera Junta General de Accionistas, donde ha afirmado que la compañía ya está acelerando parte de los proyectos previstos para este mismo año.
«Nuestro objetivo es ejecutar cuanto antes todo lo que permita nuestro plan estratégico, sin comprometer el equilibrio financiero», ha asegurado. Este año, la inversión mínima prevista es de 600 millones de euros, aunque el volumen podría incrementarse si se culminan algunas operaciones en marcha.
«Ojalá se pueda hacer todo cuanto antes», ha añadido Riquelme, quien también ha avanzado que 2026 será un año «muy activo» en términos de ejecución. El plan estratégico, conocido como ‘Plan Apollo’, prevé una transformación profunda del grupo a través de proyectos en infraestructuras de agua y energía.
Con esta decisión, Cox quiere acortar los plazos de cumplimiento de su hoja de ruta y aprovechar su capacidad operativa actual. «Estamos preparados para acelerar y hemos demostrado que tenemos el equipo y la estructura para hacerlo», ha categorizado el presidente, que también ha insistido en mantener una política de endeudamiento conservador. «Queremos avanzar sin poner en riesgo la sostenibilidad financiera», ha puntualizado.
Foco en tres territorios
El ‘Plan Apollo’ contempla inversiones en 3 grandes regiones estratégicas: América, Europa y Oriente Medio-África (MENA), donde la compañía ya cuenta con proyectos en marcha. Según Riquelme, el enfoque regional permitirá que cada plataforma tenga autonomía operativa y de gestión, maximizando oportunidades y reduciendo riesgos.
En esta misma línea, ha destacado que Cox ya está operando bajo esta lógica regional, como demuestra la alianza firmada con Amea Power en la región de MENA, centrada en activos de generación de energía. La compañía cuenta actualmente con 13 concesiones y activos en los sectores del agua y la energía, incluidos 2 proyectos de transmisión en Brasil, una planta en Marruecos y otro activo en Sudáfrica.
A nivel de resultados, Cox ha cerrado 2024 con 702 millones de euros en ingresos y un beneficio neto de 59 millones, lo que supone un crecimiento del 62% respecto al año anterior. La compañía ha registrado un EBITDA de 183 millones, gracias a las eficiencias logradas en ambas divisiones: la de activos (asset company), que ha aportado 134 millones de EBITDA, y la de servicios, que ha incrementado ingresos un 16%, superando los 471 millones de euros.
Pero las previsiones para 2025 son aún más ambiciosas. El grupo espera superar los 1.200 millones de euros en ingresos, alcanzar un EBITDA superior a los 230 millones y generar más de 80 millones en beneficio neto. En palabras de Riquelme, «estamos construyendo una compañía con resultados sólidos y sostenibles en el tiempo».
Previsiones optimistas
Uno de los pilares del modelo de negocio de Cox es su enfoque integrado, que combina concesiones, activos propios y servicios a terceros. «Somos una compañía única», ha alabado el presidente de la compañía: «Ofrecemos soluciones a lo largo de toda la cadena de valor, con sinergias claras entre el agua y la energía». Esta fórmula, conocida internamente como ‘energy follows water’ (la energía sigue al agua), permite optimizar cada proyecto y generar valor sostenible.
Riquelme también ha destacado la importancia de mantener una estructura de capital estable, que dé margen para responder a nuevas oportunidades y, al mismo tiempo, permita remunerar al accionista en el futuro. «Nuestra prioridad es crecer de forma ordenada, con una base sólida y sin renunciar a nuestra flexibilidad estratégica», subrayó.
Cox encara así una nueva etapa marcada por la anticipación. Según su Riquelme, el grupo «ha cumplido todo lo que se había comprometido a hacer» desde la adjudicación de los activos de Abengoa. Ahora, la prioridad es consolidar ese avance con inversiones tangibles.