Abertis tirará de caja para comprar las autopistas de Goldman

Abertis invertirá unos 1.500 millones en comprar la mexicana Red de Carreteras de Occidente pero a penas tiene margen para endeudarse

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Abertis quiere crecer y tiene la oportunidad de hacerlo en México. La concesionaria española es finalista en la puja por Red de Carreteras de Occidente, controlada por Goldman Sachs, y está muy interesada en la empresa, pero tiene un problema: a penas cuenta con margen de endeudamiento. Pese a ello, ya diseña la fórmula de hacer frente a la operación, en la que tendrá que tirar de caja.

La compañía controlada por Atlantia, ACS y Hochtief se presenta a la puja con GIC, el fondo soberano de Singapur, como socio financiero. El banco de inversión estadounidense estaría pidiendo unos 3.000 millones de euros, según adelantó Bloomberg, aunque fuentes del sector apuntan que el precio puede no llegar a esa cifra. En todo caso, es una puja y Goldman venderá al mejor postor. Los tiempos también son una incógnita; la venta se cerrará rápido si las ofertas son altas.

La operación que diseña José Aljaro, consejero delegado de Abertis, sitúa a la compañía de origen catalán como socio principal. Así es como suele encarar estas compras, pues Abertis es el socio industrial, el que tiene el control, y quiere hacerlo con la mayoría de las acciones. Eso implica que tendría, al menos, el 50% de las acciones más una. La participación podría ser mayor, pero no mucho mayor, según apuntan las fuentes consultadas, porque la situación financiera de Abertis no permite grandes desembolsos.

Abertis tendrá más del 50% de las autopistas mexicanas de Goldman, si gana la puja, mientras que GIC será socio minoritario

Abertis es una empresa muy endeudada. Su pasivo ya era alto cuando Atlantia, ACS y Hochtief la compraron a La Caixa y el resto de accionistas con su opa conjunta. En el último año, las prisas por recuperar la inversión y la delicada situación de Atlantia en Italia tras la caída del puente de Génova hincharon todavía más el globo al anotarse un dividendo extra de 10.000 millones y traspasar la deuda de la compra a Abertis, la empresa comprada.

Los últimos resultados publicados por la concesionaria española reflejan el efecto de estos movimientos de sus accionistas. La deuda neta se disparó desde los 12.500 millones de euros en diciembre hasta los 23.555 millones en junio. La mayoría del pasivo, 14.550 millones, no está vinculado a ninguna concesionaria —por tanto, no tiene que ver con el negocio— sino que es corporativo, corresponde al holding.

Las opciones de Abertis

Con tal apalancamiento, que se sitúa por encima de seis veces el ebitda, Abertis no cuenta con mucho margen para endeudarse más. Tiene encima a las agencias de rating y seguir engordando el pasivo la podría llevar a perder el investment grade o grado de inversión, es decir, una nota que signifique un aprobado. El suspenso de las agencias de calificación significaría más dificultades y mayores intereses en la financiación.

Una alternativa al crédito o a la emisión de deuda es la ampliación de capital, como la que está haciendo su antigua filial Cellnex para crecer en Reino Unido. Pero en el caso de Abertis, las fuentes descartan esta posibilidad. Lo lógico es que si ACS y Atlantia han endeudado Abertis para recuperar rápido la inversión, ahora no quieran poner más dinero. Los Benetton, además, están pendientes de su reestructuración y de las posibles consecuencias del accidente de Ponte Morandi.

Ante este panorama, la empresa tiene claro que tendrá que tirar de caja. La reciente culminación de la venta del 88,68% de Hispasat a REE le da margen. En concreto, 933 millones que, a principios de octubre, cuando se anunció definitivamente la venta, ya se dijo que al menos una parte se dedicaría a financiar operaciones de crecimiento inorgánico. Todo apunta a que no tendrá suficiente con ello y deberá echar mano al ahorro.

Abertis ha disparado su deuda hasta los 23.555 millones, más de seis veces su ebitda, por lo que no tiene más margen

A 30 de junio, es decir, antes de la entrada de los 933 millones de Hispasat, Abertis tenía más de 2.100 millones de caja. Eso no significa que pueda disponer libremente de ella; de hecho, solo 307 millones son del holding. El resto de la caja corresponde a las filiales y se usa para las inversiones en las concesionarias.

Los ingresos de Hispasat más la caja disponible no descartan totalmente la posibilidad de pedir un crédito, pero si es necesario, no será una cantidad que incremente significativamente el pasivo de la compañía.

Red de Carreteras de Occidente es un gigante de las autopistas en México, con la gestión de 11 vías que suman 876 kilómetros. Las concesiones de menos duración vencen en 2025, mientras que a las más longevas les quedan todavía 30 años de vida.

Xavier Alegret

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