Cargill deslocaliza servicios de España a Bulgaria

La compañía está centralizando oficinas en Sofía, lo que ha hecho perder más de 40 puestos de trabajo en Barcelona, Madrid y Lisboa

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Cargill está en medio de una profunda, aunque silenciosa, reestructuración a nivel europeo. Como consecuencia de ella, está habiendo un goteo de despidos que han alcanzado a su presidente en España y Portugal, José María Mateo, como avanzó Economía Digital. Los despidos no afectan a las fábricas pero si a los servicios centrales y administración, cuyo trabajo se está trasladando a Bulgaria.

Fuentes cercanas a la compañía han explicado que la multinacional de alimentación lleva más de dos años con un recorte gradual de la plantilla en las oficinas. Según las mismas fuentes, se trata de una lenta deslocalización de servicios, que se están centralizando en las oficinas de la compañía en Sofía.

Esta deslocalización no afecta a las nueve fábricas que el grupo tiene en España y Portugal sino solo a oficinas, contabilidad, administración, etc. Cargill cuenta con oficinas en Martorell, donde está la sede central en la Península, Sant Cugat (Barcelona), Madrid y Lisboa. Además, fabrica en Barcelona, Tarragona, Zaragoza, Madrid, Albacete y Portugal.

Centralizada en Bulgaria  

Cargill inauguró sus oficinas en Sofía hace diez años, y en 2013 abrió una segunda oficina en Varna para gestionar el tráfico marítimo. A finales de ese mismo año, como medida para reducir costes, decidió centralizar en la capital búlgara los servicios comunes para el negocio en Europa, Oriente Medio y África.

No obstante, la multinacional está haciendo esta centralización de forma más que discreta, sin expediente de regulación de empleo y con un goteo lento: en los últimos dos años, han dejado las oficinas españolas de la multinacional unas cuarenta personas.  

Para no hacer ruido, se han pactado los despidos individualmente y con buenas condiciones económicas, por encima de lo que marca la reforma laboral para los despidos improcedentes (33 días por año trabajado).  El motivo del traslado a Bulgaria, además de la centralización, es de costes, ya que los sueldos son más bajos.

Mateo ya tiene sustituto

Como parte de la misma reorganización a nivel europeo, a final de este mes dejará el cargo el presidente de la compañía en España, José María Mateo. La multinacional confirmó el cese este jueves y comunicó que Oriol Serrahima, un directivo de la casa, será su máximo responsable en la península.

Mateo entró en Cargill en 1986, y fue escalando hasta llegar a la presidencia en España y Portugal. También ocupó cargos de responsabilidad en el grupo en México y en varios países europeos.

Un monstruo de 100.000 millones

Cargill se dedica a la comercialización de aceites, comida y piensos para animales, almidones, glucosas, cereales y malta, y trabaja sobre todo para la industria alimenticia. Con 150 años de historia, tiene 149.000 empleados en 70 países, y su facturación supera los 100.000 millones de euros al año.

En España y Portugal, la multinacional estadounidense cuenta con más de 700 trabajadores y factura 1.350 millones de euros, según los últimos datos disponibles, correspondientes a 2014.

Xavier Alegret

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