El negocio oculto de El Corte Inglés para expandirse por América

Los grandes almacenes desarrollan soluciones para empresas, y las turísticas son una de sus especialidades por lo que se expande mirando al Caribe

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Pensar en El Corte Inglés es pensar en grandes centros comerciales. Sin embargo, la compañía española tiene otros negocios menos conocidos que desarrolla de forma paralela y que le sirven para afrontar uno de los grandes retos que tiene pendientes: la internacionalización.

Una de las divisiones que menos ruidos hace en el grupo que preside Jesús Nuño de la Rosa es la de servicios y soluciones para empresas. Aquí, la compañía comercializa uniformes, equipamientos y, sobre todo, reforma hoteles, un campo en el que se ha vuelto un especialista y le ha permitido asentarse en América Latina.

Según los datos de la compañía, El Corte Inglés ha reformado 15.000 habitaciones en los últimos tres años. La buena forma del sector hotelero ha llevado a la división a aterrizar en Perú y Panamá. «Es una decisión estratégica, Panamá nos da salida al Caribe y Perú al norte de Sudamérica«, explica Víctor Liñero, director de El Corte Inglés Empresas, a El País.

Las últimas obras, eso sí, fueron en España. La cadena ha rehabilitado el Hotel Port Aventura y se ha encargado del diseño del Hotel Colorado Creek, en el mismo parque. El primero de los establecimientos es un histórico de la instalación: abrió sus puertas hace 17 años y sus 500 habitaciones se han reformado en cuatro meses.

«Comercializamos soluciones para empresas y organismos, pero las obras y los equipamientos nos dan impulso», añade Liñero. Y los trabajos son para grandes grupos internacionales como Marriott, Catalonia y Le Meridien. También trabaja con proyectos mucho más al detalle, como el Only You Atocha.

Los uniformes de El Corte Inglés

 

Más allá de las reformas hoteleras, El Corte Inglés también hizo obras para la clínica Ruber de Madrid, el Hospital Can Misses de Ibiza e industrias como Bayer, Iberdrola y Banco Santander.

Fueron trabajos menores, eso sí, en comparación con el negocio turístico y la comercialización de uniformes, uno de los grandes músculos del grupo. Llevan su sello la vestimenta de grandes empresas como Iberia, Repsol, Correos e Iberdrola. Por ejemplo: en 2018 se vendieron cuatro millones de prendas de ropa para equipar a 700.000 trabajadores.

Economía Digital

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp