La caída de la patronal catalana de comercio descontrola las rebajas

La Generalitat tolera que los comercios catalanes adelanten las rebajas

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

La liberalización de las rebajas emprendida por numerosos comercios de Barcelona cuenta este año con la tolerancia del Govern. Lejos de la postura reticente a permitir descuentos antes del periodo oficial de rebajas, el ejecutivo de Carles Puigdemont ha optado por desentenderse y permitir de forma tácita que cada tienda inicie las rebajas cuando considere.

En 2015, el entonces conseller de Empresa, Felip Puig, alertaba contra la «destrucción de puestos de trabajo» causada por la libertad comercial. El nuevo responsable de la cartera, Jordi Baiget, rompe con la trayectoria tradicional de Convergència en defensa del pequeño comercio y prepara una normativa que desregula las rebajas, en sintonía con la legislación estatal.

Por el camino se ha producido la caída de la Confederació de Comerç, la patronal de los pequeños comerciantes, por irregularidades en la gestión de su ex presidente, Miquel Àngel Fraile. Este colectivo era uno de los principales baluartes en defensa de la restricción de las rebajas.

El propio Fraile era muy beligerante en la defensa de la ley catalana. En campañas pasadas, llegó a pedir inspecciones y sanciones contra los comercios que incumplieran la normativa autonómica.

Además, el Constitucional mantiene la suspensión de la ley del Comercio aprobada por el ejecutivo de Artur Mas. La nueva norma no solo elimina la prohibición de ofrecer rebajas fuera de los periodos tradicionales. También amplía a 75 el máximo de horas de apertura semanal.

Economía Digital

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp