Las minusvalías dejan a Florentino Pérez sin el beneficio de Iberdrola
El grupo ACS dota 180 millones para cubrir una pequeña parte de la depreciación del valor de su parte en la eléctrica
La aportación al beneficio de ACS derivada de la participación que esta empresa tiene en Iberdrola, de la que es primer accionista, es historia. La eléctrica no ha sumado ni un euro a la cuenta de resultados de la empresa que preside Florentino en 2011, cuando el año anterior el impacto positivo fue de 60 millones.
La razón radica en el tímido saneamiento que ha realizado Florentino Pérez del valor real de su participación, que representa el 18,5% del capital de la eléctrica. ACS ha reducido el valor en libros de su paquete de 7,3 euros por acción a 7,1, según ha desvelado recientemente el propio Pérez en un encuentro con analistas.
Así, de los 373 millones de dividendo recibido de la eléctrica, 193 millones se han ido a pagar los intereses del servicio de la deuda asociada a la compra de ese paquete en Iberdrola, más algún coste fiscal adicional. Esta partida sube ligeramente respecto a 2010.
El resto, 180 millones, es la provisión que ha realizado el equipo directivo de Pérez para adecuar mínimamente el valor de la participación de Iberdrola a los precios del mercado, según los datos detallados que ha facilitado la empresa relativos a los resultados del ejercicio 2011. De no haberla hecho, esa partida hubiera incrementado directamente el beneficio del grupo.
La acción de Iberdrola cotiza a 4,4 euros por título por lo que las minusvalías latentes de esta inversión son de momento mucho más elevadas. ACS no descarta seguir realizando ajustes similares en los próximos ejercicios «en función de la evolución del valor de Iberdrola en el mercado».
El primer accionista de Iberdrola ha aprovechado el colchón que le han generado plusvalías obtenidas de la venta de otros activos para compensar la pérdida de la aportación anual de beneficios que generaba Iberdrola.
La participación que el grupo constructor tiene en la eléctrica tiene en este momento un valor de mercado de unos 5.000 millones de euros. Fruto de esta adquisición, ACS acumula una deuda de 4.962 millones de euros vinculada. Este importe equivale a algo más de la mitad (el 53,1%) del endeudamiento neto total del grupo, si bien se trata de un pasivo que fue refinanciado el pasado año.
Participación estratégica
Iberdrola y ACS mantienen un duro enfrentamiento por el control del capital de la eléctrica. La empresa que dirige Sánchez Galán considera que ACS es un competidor y se opone a que entre en el consejo. El grupo constructor ha recurrido por vía judicial, terreno en el que acumula varias sentencias en contra de sus intereses. Pese a ello y a que está a punto de conocerse la sentencia del Tribunal Supremo sobre el recurso presentado por Iberdrola contra la ley que suprime los limites a los derechos de voto, fijados en la eléctrica en el 10%, ACS sigue considerando estratégica su inversión en Iberdrola, según consta en las cuentas del pasado ejercicio. La otra participación de este tipo es la que controla en Abertis.
Hace pocos días, Pérez ha vuelto a conseguir margen de maniobra para proseguir con el saneamiento de su participación en la eléctrica si fuera necesario. Acaba de vender el 25% de su filial Clece a Mercapital por 80 millones. La empresa no ha especificado si obtiene plusvalías en la venta.