Entrecanales (Acciona) vuelve a pinchar en otra licitación de obra pública en Cataluña
Acciona enfrenta la sequía de licitaciones en obra pública mientras el Caso Cerdán agrava su situación
Montaje realizado por Economía Digital.
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Acciona, el gigante de la construcción presidido por José Manuel Entrecanales, continúa sufriendo una racha negativa en la licitación de obra pública, donde la multinacional española parece perder terreno frente a competidores más fuertes.
La reciente licitación para la mejora de la carretera C-59, en el municipio barcelonés de Sant Feliu de Codines, es solo la última de una serie de contrataciones que se le escapan a la constructora.
Este proyecto, valorado en más de 30 millones de euros, tenía como objetivo mejorar un tramo de carretera clave en la región, pero Acciona no logró imponerse en la adjudicación, quedando relegada en la clasificación de los proyectos más relevantes de la región.
Este tropiezo en la carretera C-59 se suma a otra gran pérdida reciente de Acciona: el contrato para la construcción del tranvía del Camp de Tarragona, uno de los proyectos más codiciados del año en Cataluña, con un valor superior a los 150 millones de euros.
A pesar de ser uno de los actores más fuertes en el sector de la construcción, la multinacional presidida por Entrecanales quedó fuera de la lucha por este contrato, una derrota que profundiza aún más la crisis de adjudicaciones que está atravesando la empresa desde hace varios meses.
En la licitación del tranvía, FCC, el grupo liderado por Carlos Slim, logró una clara victoria, al superar en los criterios técnicos a gigantes del sector como ACS, Ferrovial y, por supuesto, Acciona.
La oferta de FCC, con 40 puntos en los criterios técnicos, se impuso con rotundidad frente a la propuesta de Acciona, que obtuvo una puntuación de 35,83, quedando bastante lejos de las primeras posiciones.
Esta diferencia, aunque no definitiva, se traduce en un golpe duro para Acciona, que ha visto cómo sus rivales se colocan en una posición privilegiada en un contrato de gran envergadura, mientras ella sigue luchando por conseguir grandes adjudicaciones.
La empresa atraviesa una sequía de adjudicaciones que comenzó en el verano de 2025, coincidiendo con el estallido del Caso Cerdán, un escándalo que ha afectado a la contratación pública en España y que ha salpicado de lleno la imagen de Acciona.
A esta situación se suma otra licitación que ha captado la atención de la empresa: la construcción de la estación de Plaça de Maragall de la Línea 9 del Metro de Barcelona.
Este contrato, valorado en torno a los 20 millones de euros, representa una oportunidad estratégica para Acciona, no solo por el valor económico, sino también por su significado simbólico: el de romper la sequía de adjudicaciones que afecta a la constructora.
Estas pérdidas son dolorosas para Acciona, que en los primeros meses de 2025 había logrado contratos por casi 400 millones de euros, entre los que destacaban proyectos como la reordenación de Barcelona Sants o la ampliación de la Línea 9 del Metro de Barcelona, en los que la constructora se había posicionado como un jugador clave.
Pero desde la irrupción del caso Cerdán, la situación ha dado un giro drástico, y Acciona apenas ha conseguido formalizar contratos por algo más de 13 millones de euros, una cifra alarmante que refleja la caída en su volumen de negocios en los últimos meses.
El contexto no podría ser más delicado para la empresa, que no solo debe enfrentarse a una feroz competencia, sino también a las secuelas de un escándalo que ha afectado la percepción pública de su actividad en el sector de las infraestructuras.
Acciona se hunde en la contratación pública
Las pérdidas en proyectos como el tranvía de Tarragona y la mejora de la C-59 reflejan una tendencia preocupante para Acciona, que sigue luchando por encontrar su lugar en un mercado cada vez más competitivo.
Mientras sus rivales avanzan con fuerza, la compañía deberá tomar decisiones clave para intentar romper su racha negativa y recuperar su posición en uno de los mercados de infraestructuras más importantes del país.
La constructora se ha visto obligada a crear una Comisión Especial para la Evaluación y el Fortalecimiento del Cumplimiento Normativo, dependiente directamente del consejo de administración.
Esta comisión tiene el objetivo de revisar y reforzar las políticas internas de prevención de delitos y lucha contra la corrupción.
