Carlos Slim (FCC) adelanta a ACS, Ferrovial y Acciona en el megacontrato de 150 millones del Tranvía de Tarragona
FCC logra la mejor puntuación técnica en el lote principal y se posiciona por delante de ACS, Ferrovial y Acciona en uno de los contratos ferroviarios más disputados de Cataluña
Carlos Slim, máximo accionista de FCC. EFE
Carlos Slim ha golpeado primero en una de las licitaciones más codiciadas del año. Su constructora, FCC, se ha colocado en cabeza para hacerse con el contrato de más de 150 millones de euros destinado a construir el nuevo tranvía del Camp de Tarragona, superando en la clasificación técnica a tres de los grandes pesos pesados del sector: ACS, Ferrovial y Acciona.
FCC ha logrado 40 puntos en los criterios técnicos, la máxima puntuación entre los ocho consorcios que compiten por el lote 1.
Detrás, en un empate técnico, aparecen cuatro UTEs encabezadas por otros gigantes del sector: Ferrovial-Copisa; Azvi-Ispalvia-Eiffage-Gicsa; Dragados-Tecsa-Electren-Acsa-Itrade (ACS); y OHLA-Rubau-G&O. Todas ellas obtienen 36,87 puntos.
Más rezagada queda la UTE de Acciona con Copcisa e Istem (35,83 puntos), seguida de Sacyr (34,79) y Vías y Construcciones (32,7).

La infraestructura, promovida por Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC), aspira a transformar la movilidad en una de las áreas más dinámicas y pobladas de la región.
El futuro tranvía conectará Cambrils, Vila-seca y Tarragona, tres municipios del litoral que durante años han reclamado una alternativa eficiente al vehículo privado.
La obra incluye la ejecución de la plataforma, la superestructura, la urbanización asociada y la instalación de sistemas técnicos de última generación.
No es solo un corredor de transporte: es una apuesta por reordenar la movilidad cotidiana en un territorio marcado por la presión turística y la expansión urbana.
Ni ACS, ni Ferrovial, ni Acciona —tres de las multinacionales españolas más influyentes en infraestructuras a escala global— han logrado situarse en cabeza.
La ventaja técnica de FCC, aunque no definitiva, sí será determinante en la fase económica, donde una buena puntuación previa ofrece margen para defender ofertas menos agresivas en precio.
En licitaciones complejas como ésta, la solvencia técnica acostumbra a inclinar la balanza en la decisión final.
El contrato se ha dividido en dos lotes. El primero, el más relevante y disputado, incorpora la construcción del eje tranviario en sus dos fases: de Cambrils centro al Centro Operativo de Vila-seca, y de allí a Vila-seca Estació.
El segundo lote, mucho menor en inversión, se centra en la motorización y el telecomando de las agujas. En este segmento, ENYSE se ha impuesto con 25,16 puntos frente a Electrosistemas Bach, que ha alcanzado 23,34.

La composición de las UTEs deja entrever la estrategia de las grandes constructoras. ACS aparece por partida doble: con Dragados en una alianza de alto peso técnico y también mediante Vías y Construcciones, que compite en solitario.
Acciona se apoya en socios catalanes, un aspecto valorado de forma creciente en Cataluña.
Ferrovial, por su parte, se presenta junto a Copisa, reforzando su presencia en un territorio donde la empresa mantiene un interés estratégico pese a su traslado fiscal a los Países Bajos.
OHLA, en plena fase de reconstrucción corporativa, busca en este contrato una oportunidad para afianzar su cartera.
FCC se aproxima al proyecto de más importancia de Cataluña
La Generalitat ha subrayado la importancia del proyecto no solo por su impacto en movilidad, sino también por su contribución a la sostenibilidad y a la reducción del tráfico rodado en el litoral tarraconense.
La actuación cuenta con financiación europea a través de fondos FEDER, lo que refuerza su carácter estructurante en la planificación territorial catalana.
El tranvía aspira a convertirse en una pieza clave para conectar áreas turísticas, residenciales e industriales. Su entrada en servicio permitirá mejorar los desplazamientos entre municipios con una alta densidad de población flotante y aliviar la congestión de accesos a Tarragona, cuyo crecimiento urbano se ha acelerado en los últimos años.
La Generalitat prevé resolver la adjudicación en las próximas semanas. Cuando lo haga, no solo quedará decidido el futuro del tranvía del Camp de Tarragona: también se revelará qué grandes constructoras llegan más fuertes a 2026 y cómo se redistribuye el poder en un mercado donde cada contrato relevante marca la diferencia.
