Pronovias sufre una sangría fuera de España

Ocho filiales internacionales de Pronovias están en pérdidas y el grupo ha tenido que deteriorar su participación en otras siete

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“Una de las principales fortalezas de Pronovias es su reconocimiento de marca tanto en España como en el resto del mundo”, decía Moody’s en la calificación que hizo de la empresa en 2018. No obstante, la popularidad de la marca no se transmitió a sus resultados internacionales: ocho de las filiales perdieron dinero el año pasado y el grupo tuvo que deteriorar su participación en otras siete sociedades repartidas por el planeta.

Según las cuentas del grupo, sólo las filiales hongkonesa y estadounidense saldaron la temporada con beneficios sólidos; 2,5 millones y 810.000 euros, respectivamente. En el resto de las firmas, las ganancias fueron anecdóticas o directamente cayeron en números rojos. En las principales economías europeas, Pronovias salió trasquilada: pérdidas de 46.009 euros en el Reino Unido, de 641.447 euros en Francia, de 112.982 euros en Alemania y de 42.754 euros en Italia.

El abanico de filiales en pérdidas lo completan la firma rusa, con un agujero de 33.577 euros; la belga (-952.317 euros), la polaca (-394.200 euros) y las dos mexicanas, con un acumulado de 409.000 euros. El grupo fundado por Alberto Palatchi sí consigue arrancar beneficios en Portugal (187.506 euros), Brasil (97.559 euros) y China (165.978 euros).

Pero el resultado de 2018 no fue el único traspié para la empresa de moda nupcial. Por culpa de las cifras registradas, los ejecutivos de BC Partners –el fondo que adquirió la compañía en 2017— tuvo que revisar el valor de varias de las filiales foráneas: recortó el precio de su participación en Pronovias USA (-1,7 millones), Pronovias Méjico (-107.591 euros), Pronovias Brasil (-769.861 euros), Pronovias Hong Kong (-6,2 millones), Pronovias Rusia (-38.407 euros), Pronovias Bélgica (-505.698 euros) y Pronovias China (354.954 euros).

Además, el conglomerado tuvo que salir al rescate de su filial belga con una ampliación de capital de 641.961 euros. También tuvo que inyectar 34,4 millones de euros en la sociedad italiana, aunque en este caso puede explicarse porque adquirió Nicole Fashion Group en el país a Carlo Cavallo, Alessandra Rinaudo y Luigi Cavallo por un precio que no se hizo público en su momento.

Pronovias pierde dinero

Golpeada por su debilidad internacional, Pronovias es un conglomerado que pierde dinero. Según las cuentas de su matriz luxemburguesa, el grupo que controla BC Partners perdió 9,2 millones de euros el pasado 2018. El ebitda, eso sí, fue de 5,8 millones de euros, pero los gastos financieros dejaron el resultado final en números rojos. Las ventas globales se quedaron en 156,4 millones frente a los 164 millones en los que se movía en 2016.

Según informó Modaes en su momento, Moody’s celebró el año pasado la buena posición de mercados de la marca gracias al «reconocimiento de marca» del que goza. No obstante, advirtió del tamaño «modesto» de la compañía  y del pequeño nicho de mercado al que se dirige en un momento en el que cae el número de matrimonios.

Alberto Palatchi puso en el mercado a finales de 2016 la empresa que él mismo fundó en 1964. Inicialmente, el hasta hace un año máximo accionista de la firma pretendía buscar un socio financiero para crecer en Estados Unidos. Para ello mostró su disposición a desprenderse del 30% del capital. Sin embargo, la operación, gestionada por el banco de inversión JP Morgan, fue por otros derroteros.

Pronovias cuenta a día de hoy con alrededor de 3.800 puntos de venta en todo el mundo, aunque sólo 45 de ellos son tiendas propias. El cuartel general de la compañía está en El Prat de Llobregat (Barcelona) y su origen se remonta a los años 20 del siglo pasado, cuando la familia abrió su primera tienda de moda nupcial en el centro de Barcelona.

Carles Huguet

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