Repsol activa la apuesta por países estables perforando en Alaska
La petrolera 'vende' a los inversores que la actividad en EEUU ahonda en la diversificación geográfica y equilibra la cartera de exploración con activos de bajo riesgo
Repsol YPF ha iniciado la perforación de varios pozos en Alaska (Estados Unidos) para explorar una zona que su presidente, Antoni Brufau, califica de «especialmente prometedora» y en la que ya se han descubierto varios yacimientos. Aunque los trabajos se iniciaron en febrero, la información no se ha trasladado a sus grupos de interés, principalmente inversores, hasta este domingo.
El viernes, la Bolsa desayunaba con la decisión de la Presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, de no intervenir el mercado de hidrocarburos, hecho que habría desencadenado la nacionalización de YPF. Este fin de semana se ha sabido que el Rey disuadió a Fernández de Kirchner en el último momento.
En lo referente a la operativa en Alaska, Antonio Brufau considera que el riesgo de fracaso es reducido y destaca que este proyecto fortalecerá su presencia en EEUU, uno de los países por los que ha apostado, en línea con su estrategia de crecer en la OCDE.
Los socios locales
El inicio de las actividades se produce menos de un año después de que la petrolera cerrase un acuerdo con las compañías 70 & 148 y con GMT Exploration para la exploración conjunta de los bloques de estas dos empresas en Alaska, en la región de North Slope, según la información recogida en la auditoría de Repsol enviada a los inversores.
Este acuerdo da a la petrolera una participación del 70% en los bloques y la emplaza a realizar las inversiones necesarias para explorar y comprobar la viabilidad económica de los recursos.
Al suscribir la compra de los bloques, Repsol señaló que dispone de un presupuesto de 768 millones de dólares (550 millones de euros) tanto para la adquisición de esta participación en los bloques como para el desarrollo de las actividades de exploración, que se realizarán en varios ejercicios.
Diversificación
Para la petrolera, la actividad en Alaska no sólo ahonda en su diversificación geográfica o orientación hacia la OCDE, sino que equilibra la cartera de exploración con activos de bajo riesgo. Los bloques se encuentran en tierra y el país dispone de estabilidad regulatoria.
Los dos socios de Repsol en el proyecto son dos compañías privadas dedicadas a la exploración petrolífera con sede en Denver (Colorado). Ambas empresas han trabajado conjuntamente en proyectos exploratorios en Alaska durante más de una década y constituyen uno de los consorcios con mayor presencia en ese estado.