Repsol mantiene su actividad en Argentina
La presidenta Kirchner sigue con la amenaza de nacionalizar la petrolera y reprocha a la compañía presidida por Antoni Brufau la caída de producción en el país
La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, amenaza pero no muerde. Por el momento. En su discurso en la apertura de las sesiones ordinarias del congreso de este jueves, el fantasma de la nacionalización de YPF, controlada por Repsol, estuvo presente. Pero al final la presidenta no dio el paso adelante. Las negociaciones durante la última semana a cargo del presidente de la petrolera, Antoni Brufau, y la mediación del Ministro de Industria, José Manuel Soria, con un viaje relámpago a Buenos Aires han sido definitivas.
Los títulos de YPF se dispararon casi el 13% en el parquet de Buenos Aires tras la intervención de Kirchner. Una recuperación que también se ha producido en el Ibex 35, donde las acciones de Repsol subían un 2% a lo largo de la sesión del viernes.
Pero la presidenta ha mantenido el discurso crítico con la compañía. Reprocha a Brufau no invertir suficiente en las explotaciones en el país y restar competitividad a Argentina; y le acusa directamente de poner en peligro el subministro. Por ello, ha dejado claro ante el hemiciclo que su Gobierno “adoptará todas las medidas necesarias” para “asegurar el abastecimiento de los combustibles en el país”.
Asimismo, ha declarado que en la agenda del Ejecutivo está “el incremento exponencial de la importación de combustible por la caída de su producción”.