Alerta entre las constructoras: ‘pierden’ 2.300M a la semana por el parón de la industria

La crisis provocada por el conflicto bélico en Ucrania es solo la punta del iceberg del problema que asola a las constructoras por el alza de precios

Varios obreros trabajan en la obra de un edificio de viviendas de nueva construcción en Zaragoza. EFE/Javier Cebollada

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La invasión de Ucrania por parte del ejército ruso ha generado un efecto mariposa que se deja sentir en todos los sectores empresariales. Uno de los últimos en alzar la voz ha sido la construcción. Debido a los problemas de suministros, así como al alza de precios de la energía, y que a su vez es una espiral que afecta a los parones industriales de sus proveedores, las empresas constructoras calculan un deterioro del negocio en más de 2.300 millones de euros por cada semana que la industria electrointensiva no se reactiva por completo.

Hace dos semanas, ECONOMÍA DIGITAL se hacía eco sobre los parones industriales que se estaban produciendo en España debido a los altos costes energéticos que las compañías estaban sufriendo, que ya no podían asumir. En este tiempo -de dos semanas-, el impacto económico ya se cifra en miles de millones.

Según ha explicado en su informe anual una de las principales organizaciones representativas del sector, constructor, Seopan, “en caso de desabastecimientos de materiales por la no reactivación de la industria electro intensiva, dos semanas de paralización implicarían la pérdida del crecimiento previsto en 2022 con una reducción de actividad de -2.385 M€/semana. Un periodo de desabastecimiento de un mes, implicaría una contracción de la actividad en 2022 del -3,8% con respecto a la actividad realizada en 2021”.

No obstante, la crisis provocada por el conflicto bélico en Ucrania es solo la punta del iceberg del problema que asola a las constructoras por el alza de precios desde hace un par de años. Según explican desde Seopan, desde 2020 se registra un incremento histórico sin precedentes en los precios de los materiales de construcción, situación que se ha agravado durante el primer trimestre de 2022. El BCE ha tenido que revisar al alza sus previsiones de inflación en la eurozona para 2022, del +3,2% al 5,1%, superando con ello el registro de 2021.

En la lectura pormenorizada de los compuestos de obra que se están viendo afectados por las incesantes subidas de costes, destaca el acero corrugado, que en tres meses iguala el crecimiento registrado en 2021 (+21%). Mientras, la electricidad, gas y gasoil crecen a una tasa mensual media del 90%, 70% y 18%. El cobre y madera doblan el crecimiento mensual medio registrado en 2021; y en lo que respecta al aluminio, registra incrementos mensuales más de 5 veces superiores a los de 2021.

Medidas que se están adoptando

Para afrontar esta situación, el Gobierno tomó el pasado 1 de marzo medidas en Consejo de Ministros encaminadas a paliar en parte el desorbitado aumento de precios de las materias primas fundamentales para la construcción a través de un Real Decreto-ley que permite revisar los precio de los contratos públicos.

Esta revisión, según explican desde Confederación Nacional de la Construcción (CNC) a ECONOMÍA DIGITAL, «sería positiva en el caso de alza de precios y negativa en el caso de disminución de precios». Supone un avance importante, sostienen, pero que se queda corto por dos razones: por un lado, el cálculo del umbral para aplicar la revisión sólo tiene en cuenta algunas materias primas y no otras que consideramos que también deberían entrar, por lo que pedimos ampliar el Real Decreto-Ley con más materiales para poder incluir más tipos de obras de contratos públicos.

Por otro lado, reconocen desde la organización, urge contener los disparatados costes de la energía, una decisión con la que el Ejecutivo se ha comprometido estos días. También hay un compromiso a nivel europeo. Esperamos que se actúe con celeridad en el asunto.

¿Se están viendo afectados los proyectos en marcha?

«Sí». Con esta rotundidad se muestran en CNC. A finales de enero, bastante antes de la invasión, desde CNC presentaron un estudio sobre licitaciones de obras que habían quedado desiertas, que estimaba que al menos 500 licitaciones públicas por toda España, valoradas en global en más de 230 millones de euros, se habían quedado sin empresas interesadas en ofertar la ejecución del proyecto ante la inviabilidad de las compañías de asumir los costes.

Aquello fue una estimación conservadora, aseguran desde CNC. «En estos momentos y a pesar de las buenas intenciones del Gobierno, la situación de Ucrania está creando en nuestro tejido empresarial una situación desesperada ante el aumento de costes energéticos y el desabastecimiento de materias primas».

Recuerdan desde la organización que son «una fuente de empleo estable con casi 70.000 parados menos entre febrero de 2021 y 2022 y que en nuestro sector se ha producido un aumento del 108% de las contrataciones indefinidas entre la víspera de la pandemia (febrero de 2020) y febrero de este año». Igualmente, calculan que siete de cada diez euros de los fondos NextGenerationEU van a estar relacionados con la construcción. Si se paraliza la construcción en estos momentos, también se frenará la recuperación económica.

Raúl Masa

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