El BCE se alinea con Caixabank en el caso BPI
El supervisor bancario urge a los accionistas a resolver la situación del banco luso, después de que esta semana se pospusiese de nuevo la votación para levantar los límites de voto
Las autoridades financieras europeas tienen prisa por resolver la situación del Banco Portugués de Inversión (BPI). Al Banco Central Europeo (BCE) no le ha gustado la nueva demora de una votación decisiva para el futuro del banco luso, decidida esta semana por la junta de accionistas de la entidad.
Según informa este sábado el semanario portugués Expresso, el supervisor bancario rechaza la «guerra» en la que están inmersos los accionistas del banco de inversión, en vez de concentrarse en resolver la delicada situación que atraviesa la entidad. Tras la última junta, la votación para levantar los límites de voto previsiblemente se celebrará el próximo 21 de septiembre.
El apremio del BCE tiene que ver con la exigencia al BPI para desprenderse de los activos con los que cuenta en Angola, plaza que según Bruselas no cuenta con un sistema de supervisión equivalente al europeo. Una reclamación que viene de lejos. Las autoridades europeas decidieron darle más tiempo al banco luso a la espera de que se resuelva la opa presentada por Caixabank, principal accionista en la sociedad.
Límites de voto
Para que dicha operación se concrete, la entidad española puso la condición de que se modificasen los estatutos del banco, que ahora mismo limitan los derechos de voto a un máximo del 20%. En la práctica esto supone que el poder de decisión de Caixabank es similar al de otros accionistas secundarios. Por tanto, si no se retira este límite, la entidad que dirige Gonzalo Gortázar, retirará la opa.
El BCE espera que si la opa sale adelante y la entidad catalana se hace con el control del banco, consiga resolver el problema de los activos angoleños.
