El ladrillo tóxico bancario se come más de 60.000 millones

La banca española ha consumido casi el 70% de su colchón de provisiones por morosidad, que en diciembre de 2013 alcanzaron los 92.432 millones

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La banca española ha consumido casi el 70 % de su colchón de provisiones específicas –las realizadas para cubrir créditos morosos– hasta dejarlas ahora por debajo de los 29.000 millones, en una reducción que supera los 60.000 millones desde 2013. 

Según los datos del Banco de España, a cierre del pasado marzo las provisiones específicas sumaban exactamente 28.868 millones, un 68,79% menos que los 92.432 millones que llegaron a alcanzar en diciembre de 2013, un año y medio después del rescate, pero antes de que comenzaran las ventas masivas de préstamos morosos.

Sólo en el último año, este tipo de provisiones bancarias han bajado un 22,4%, pues en marzo de 2018 ascendían a 37.198 millones, y se explica en buena parte por el saneamiento llevado a cabo por el sector, que ha permitido a su vez la mejora de la morosidad.

Prevención de impagos

Las entidades financieras están obligadas a dotar también otro tipo de provisiones, las genéricas o anticíclicas, desde el momento de la concesión del crédito para prevenir futuros impagos. Este colchón engorda especialmente cuando los bancos conceden más financiación, en tiempos de bonanza económica, y sirven para hacer frente al deterioro de los balances en época de «vacas flacas», cuando el paro aumenta y con ello los impagos. 

En este caso, las provisiones genéricas han caído hasta mayo –el último dato disponible– en algo más del 67% desde su máximo, en noviembre de 2012, y algo menos del 19% desde mayo de 2018. En cifras absolutas, el volumen de anticíclicas se encontraba en 42.171 millones de euros a cierre del pasado mayo, casi 9.000 millones menos que en el mismo mes de 2018 y 85.000 millones menos que en el pico máximo de finales de 2012. 

Estos colchones preventivos se han endurecido tras la entrada en vigor de la Circular Contable 4/2004 de las entidades de crédito, que establece que las provisiones que tendrán que dotar los bancos por los créditos concedidos se calcularán en base a las pérdidas esperadas y no a las ya incurridas como hasta ahora.

Los colchones preventivos se han endurecido tras la entrada en vigor de la Circular Contable 4/2004 que establece el cálculo en base a las pérdidas esperadas

Para ello se utilizará información prospectiva, que se construirá con previsiones macroeconómicas, sobre la evolución de los tipos de interés o del precio de la vivienda, y se calcularán en función de los riesgos de los créditos, que serán de tres tipos: normales, de «vigilancia especial» y dudosos.

Tasa de morosidad

Al tiempo que las provisiones de la banca española, tanto genéricas como específicas, se han ido consumiendo, las entidades han conseguido avanzar en el saneamiento de sus balances y reducir la tasa de morosidad hasta el 5,64% a finales de mayo, un punto porcentual menos que un año atrás.

En comparación con el pico de este indicador, la morosidad o la proporción de préstamos impagados sobre el total de la cartera crediticia se ha reducido en casi ocho puntos porcentuales desde el 13,61% alcanzado en diciembre de 2013.

La mejora paulatina de la economía y del empleo, unido a las refinanciaciones concedidas por la banca y las ventas de carteras dudosas a fondos de inversión han contribuido a conseguir esta caída de la tasa de morosidad.

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