El mercado secundario rechaza los bonos de la Generalitat: «Ni regalados»
"No los queremos", dicen expertos en inversión, que destacan la dificultad de colocar los bonos 'patrióticos' por el alza de la propia deuda española
«Hace una semana nos llamaron para intentar vendernos un paquete de bonos de la Generalitat con vencimiento a tres años y un interés del 9,3%. Pese a estos intereses tan ventajosos, los rechazamos» asegura un gestor de fondos de inversión con oficina en el centro de Madrid. Se trataba de una emisión con vencimiento en 2015.
El vendedor era «un inversor extranjero que quería quitárselos a toda costa». Este broker reconoce que en los últimos meses ha decidido descartar la deuda catalana «por un tema reputacional, ya que tarde o temprano podría salir una lista con las entidades poseedoras de esa deuda y nos dejaría en mal lugar».
No es que este especialista del mercado piense que la Generalitat no va a pagar, aunque «sí creemos que se pueden alargar plazos, obligarte a reinvertir o alargar el cupón… es decir no hay reglas de juego claras». Está convencido, además, de que no es la única gestora que ha tomado esa decisión, ya que «cuando nosotros tomamos una postura el resto de gestoras hacen igual o parecido».
De modo muy parecido piensa Óscar Moreno, gestor de fondos de Renta 4: «No es que haya posibilidades de que no se pague, pero la percepción de riesgo y rentabilidad no están acordes. Para colocar bien hay que ofrecer bastante más al menos en el mercado primario (las propias emisiones)». No obstante, la última emisión de deuda catalana consiguió colocar el 98% de lo propuesto.
En este último mes las autonomías no han emitido por el sobreprecio que tendrían que pagar. «Y en el mercado secundario el handicap es que se trata de emisiones poco líquidas, que si te quieres salir por cualquier motivo no encuentras comprador».
Por compromiso
Otro inversor asegura a Economía Digital que «hace poco hemos estado en Barcelona con un grupo inversor, y no han invertido hasta casi el último momento, y apenas 30.000 euros. Muchas de estas colocaciones se han hecho por compromiso, porque luego puede haber tiras y aflojas».
Asegura este agente del mercado que es una situación excepcional, pues con este super interés que dan tanto el catalán como otros títulos autonómicos, la gente no está comprando. «En los tiempos normales comprábamos pero ahora, ¿para qué? A todas las autonomías les van a rebajar la calificación a triple B».
Por último, ha crecido tanto la rentabilidad de la deuda española en las últimas tres semanas que es poco justificable coger títulos autonómicos «cuando las letras del Estado han estado muy cerca o superiores a estos niveles», asegura Moreno.
«Hace quince días una emisión de bonos de Murcia estaba por debajo de lo que daba el Estado y a igualdad de plazos te vas a un activo que te da más garantías, como la deuda estatal frente a la deuda de comunidades».