Expertos de ESADE proponen prohibir las operaciones bursátiles a corto
Apuestan por la baja de las acciones que toman prestadas
Prohibir temporalmente las operaciones especulativas en bolsa basadas en el préstamo de acciones es una de las propuestas surgidas del Observatorio de la Crisis de ESADE.
Cada día, justo antes del cierre de las bolsas, se da un fenómeno de forma recurrente. El valor de las principales empresas baja de golpe, victima de los osos (término utilizado en jerga bursátil). Se trata de los Hedge Funds, la mayoría de ellos extranjeros, radicados en poblaciones como Londres, Zurich y Amsterdam, o más allá, en paraísos fiscales. Dichos fondos actúan con la técnica del short-shelling, ventas a corto en los minutos finales de la sesión.
¿Cómo operan los Hedge Funds? Estos fondos toman acciones prestadas durante un corto período de tiempo, las venden en el mercado, fuerzan su devaluación y las vuelven a comprar a un valor inferior. Se quedan la diferencia y devuelven el título todavía más hundido que en fechas anteriores.
Ante este fenómeno, el profesor de ESADE, Robert Tornabell apuesta por “prohibir de forma temporal” este tipo de operaciones hasta que la normalidad vuelva a ser la tónica dominante en la bolsa Española”. En este sentido, recuerda que en otros países, como Japón o Australia e incluso el Reino Unido, se está debatiendo también la posibilidad de la prohibición.
La posición de Tornabell coincide con otras que se han ido manifestando, como la del presidente de la Asociación Española de Banca, (AEB), Miguel Martín, o la del presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorros, (CECA), Juan Ramón Quintás. Además, los grandes bancos españoles se reunieron hace poco para estudiar medidas que eviten la especulación, como lo indicó también el representante del Sabadell, que perjudica actualmente la cotización del valor y acrecienta la tónica bajista de los últimos meses.
Para evitar dicha especulación, otro profesor de ESADE, Jesús Palau, ha planteado la ampliación del depósito de garantía que se exige en el momento de negociar préstamos de valores. Se trata de una medida, actualmente obligatoria, pero que debido a su escaso volumen no genera un efecto de disuasión. En cambio, con una sensible ampliación de la cuantía que se pide, seria posible suavizar de forma muy importante el impacto de la especulación sobre los valores españoles.