Recta final en la guerra CEOE-Cepyme: Cuerva se ve ganador ante la candidata de Garamendi, Ángela de Miguel
Las elecciones de este martes pondrán fin a la guerra soterrada entre ambas patronales. De ganar Cuerva, la autoridad de Garamendi quedaría totalmente minada
Gerardo Cuerva, Antonio Garamendi y Ángela de Miguel. ECONOMÍA DIGITAL
A la guerra interna entre el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, y el de Cepyme, Gerardo Cuerva, le quedan horas. Si gana las elecciones de la organización de la pequeña y mediana empresa su actual líder frente a la abogada vallisoletana Ángela de Miguel, avalada por el jefe de la gran patronal, la autoridad del vasco quedará totalmente minada. Y en caso de ser al revés, el resultado se escrutará al mínimo detalle. Una victoria pírrica arrojaría una división que, igualmente, cuestionaría a Garamendi cuando le queda poco más de un año de mandato.
Las elecciones en Cepyme entraron esta semana en su recta final, con la presentación de la candidatura de Cuerva y el cierre de la lista de De Miguel. El granadino confía en que el voto secreto y su apoyo entre las bases (la semana pasada se dio un baño de masas en su tierra) sea suficiente para vencer al ‘establishment’ que representa la presidenta de CEOE Valladolid.
Ella, por su parte, se aseguró el jueves el apoyo de tres grandes patronales más: FIAB (Alimentación y Bebidas), ACADE (Educación Privada) y FECE (Comercio de Electrodomésticos), que se suman a otras grandes organizaciones como la madrileña CEIM, la catalana Foment del Treball o la valenciana CEV.
Fuentes del entorno del candidato Cuerva se muestran optimistas con respecto a sus posibilidades para revalidar la presidencia. A pesar de que el sistema les «perjudica», al permanecer el voto delegado que intentaron eliminar hace uno meses, calculan una ventaja de 85 votos sobre la plancha de Ángela de Miguel.
En las elecciones de este martes 20 están llamadas a votar más de 140 organizaciones cuyo voto se reparte entre 505 vocales. Cuerva trató de eliminar el voto delegado en el caso de las Asambleas Electorales, ya que la normativa actual permitiría a una sola persona actuar como apoderado de hasta 504 sufragios. Sin embargo, tras la polémica votación en la Junta Directiva y las amenazas del sector cercano a Garamendi de judicializar la decisión, el presidente optó por acudir a estas elecciones sin ese cambio en el reglamento.
El voto delegado es una de las cuestiones que, desde el entorno del candidato, arrastrará su porcentaje de voto. «En unas elecciones sin delegaciones y con voto secreto, tal y como sucede en organizaciones hermanas, a día de hoy Gerardo ganaría por más del 80% de los votos. El voto delegado nos resta un 25%», calculan.
La campaña de Ángela de Miguel también ha sido consultada por ECONOMÍA DIGITAL, pero no han hecho declaraciones.
La empresaria vallisoletana ha recibido el respaldo mayoritario de las grandes patronales que están dentro de Cepyme. La abogada vende «unidad» y un discurso de refuerzo de una Cepyme que, en los últimos años -singularmente, los de Cuerva como presidente-, ha estado «ausente», lo que ha perjudicado a CEOE y a ATA.
De hecho, en su primer acto público en Madrid como candidata, De Miguel comparó el mundo patronal con una «banqueta de tres patas». «Hay una pata que no engancha bien, que es Cepyme, y es un problema porque eso debilita a ATA y CEOE», criticó.
Por su parte, el candidato a la reelección ha visto en una potencial victoria de la candidata avalada por Garamendi el fin de la patronal de la pyme. «Si gana Ángela de Miguel, Cepyme desaparece. (…) Las pymes han de tener una voz cualificada potente, con un buen equipo, con gente que defiende la empresa pequeña. Porque si no lo hace Cepyme, el Gobierno está preparando otra alternativa para que lo haga y nosotros lo estamos validando. Antonio [Garamendi] comete una torpeza al decir públicamente que Cepyme no es nada», dijo en un encuentro informativo en el que participó ECONOMÍA DIGITAL.
Esa «alternativa» que menciona Cuerva es Conpymes, una patronal que en su día avaló la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y que pugna por entrar en el diálogo social. Esta misma semana, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recibió a sus dirigentes en La Moncloa y les trasladó, según fuentes presentes, su «predisposición a democratizar» el diálogo social, dando cumplimiento al compromiso de sacar adelante una Ley de Representatividad Empresarial que le abra camino.
Sin embargo, el propio Cuerva ha incluido en su candidatura a la Asociación Española de Empresarios de Servicios Deportivos (Aeesdap), una organización que forma parte de Cepyme y de la propia Conpymes. Algo que De Miguel no ha dudado en utilizar para atacar: «Nos preocupa mucho que en la otra candidatura haya una persona de Conpymes (…). Conpymes está utilizando esta situación para tratar de entrar dentro de Cepyme», aseguró en una entrevista en El Economista.
De Miguel no las tiene todas consigo. A pesar de contar con el respaldo público de la gran parte del mundo patronal, la lista de Cuerva muestra que hay partido. Hay sectores de CEIM, CEOE Castilla y León o las sectoriales de la construcción y el metal que respaldan su plancha. Por lo que el voto podría estar dividido. Un juego en el que entra el empresario, que ha reservado cinco huecos en su plancha al Comité Ejecutivo (de 30 personas, incluido el secretario general, sin voz ni voto) para organizaciones que deben estar en la dirección, insiste, pero que no pueden comprometer su apoyo público. Quedan pocas horas para resolver la incógnita.