Se pueden heredar acciones o un plan de pensiones: así funciona

Hay personas que invierten una gran cantidad de dinero en acciones bursátiles o en su plan de pensiones y, una vez que fallecen, ¿qué ocurre con toda esa cantidad de dinero? Ambas opciones pueden ser heredadas por los hijos, pero hay que tener en cuenta cómo tributan.

En el caso de las acciones, éstas se incluyen en la masa hereditaria, es decir, junto al resto de bienes de la persona fallecida. Así será salvo que exista un testamento en el que se indique lo contrario. De no ser así, los títulos se reparten a partes iguales entre los herederos. 

“Con un testamento es posible escoger quién heredará esas acciones e incluso dejarlas a una persona ajena a la familia utilizando el tercio de libre disposición. Sin testamento, su reparto será siempre entre los herederos a partes iguales”, explica José Trecet, experto en la materia, en el blog de Mapfre.

Como ocurre con casi todos los bienes heredados, las acciones tributarán sobre el Impuesto de Sucesiones. La cuantía dependerá de la cantidad que se hereda, el grado  de parentesco y el dinero que tenga el heredero. Y el porcentaje a pagar varía según la comunidad autónoma y se aplica de forma progresiva.

Lo que no se paga en el Impuesto de Sucesiones es por el beneficio acumulado con las acciones. “Para que se entienda mejor, unas acciones que se compraron a 10 euros y cuestan 100 euros en el momento del fallecimiento suman una rentabilidad de 90 euros por las que habría que pagar impuestos en el IRPF en caso de venderlas. Sin embargo, cuando se transmiten por herencia no hay que pagar por esa ganancia. Esto es lo que se conoce como la plusvalía del muerto”, afirma Trecet en el blog.

Por el contrario, sí que habría que tributar por los dividendos que se hayan recibido desde el fallecimiento de la persona según se desprende de la consulta vinculante V2332-15 a la Dirección General de Tributos (DGT). Quienes deberán hacerlo son los herederos, que tendrán que imputar esa cantidad en el IRPF.

¿Es mejor donar en vida las las acciones?

Otra opción es dotar las acciones en vida. Sin embargo, desde un punto de vista fiscal, heredar acciones es más barato que recibirlas a través de una donación, con la que se pagan impuestos dos veces.

“Por un lado, el donante tendrá que pagar por el beneficio acumulado. Y es que, para Hacienda una donación es como una venta en términos fiscales. Esto quiere decir que tendrás que tributar en la renta por la diferencia entre el precio de compra y de venta, como acabas de ver”, concluye Trecet.