El anuncio de Lagarde de un posible recorte de los tipos merma a la banca cotizada del Ibex 35

Bankinter, Caixabank y Unicaja Banco son las tres entidades bancarias que registran mayores caídas tras el anuncio de Lagarde

La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde. Foto: EFE.

La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde. Foto: EFE.

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La banca cotizada del Ibex 35 ha acogido el anuncio de Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE), sobre un posible recorte de las tasas oficiales en negativo. Todos las entidades bancarias integradas en el selectivo nacional han ampliado las caídas bursátiles después de que la ‘número uno’ del organismo continental haya indicado en declaraciones a Bloomberg TV que «ve probable» que los tipos de interés comiencen a bajar a partir de verano.

La presidenta del BCE, preguntada acerca de la posibilidad de reducir las tasas oficiales en el primer semestre, ha admitido que «es probable» que el ente con sede en Frankfurt comience a reducir la presión monetaria dado que las circunstancias podrían ser más afables para las economías del Viejo Continente. En las últimas citas monetarias, el equipo de Lagarde, pese a mostrar una actitud seria contra la inflación, decidió mantener los tipos de interés en el umbral actual (4,50%), movimiento que responde a que el BCE ve que las tasas han tocado techo.

Aunque también aseguran que los tipos se mantendrán en cotas elevadas durante un tiempo para reducir la incesante inflación, el BCE considera que el efecto de la política monetaria va calando más profundo sobre el IPC europeo, lo que, a medio plazo podría traer las primeras rebajas de las tasas tras más de año y medio de continuas subidas. Cabe recordar que el BCE ha llevado a cabo la subida más rápida en la historia de la institución, llevando los tipos de interés hasta el nivel más elevado de los últimos 23 años.

Bankinter, Caixabank y Unicaja se anotan las mayores caídas

Las declaraciones de Lagarde han tenido efecto en las cotizaciones de los bancos españoles. Y es que, los elevados tipos de interés han sido la gasolina del negocio bancario en los últimos dos años, los mismos en los que las grandes entidades bancarias han cosechado beneficios récord y han expandido exponencialmente sus márgenes de intereses.

La posible rebaja de las tasas de interés puede ser considerada por los inversores como un ‘golpe’ a los ingresos de la banca, que aplican las tasas oficiales sobre sus préstamos. El mercado sobrentiende que si el BCE comienza a rebajar los tipos y aguanta ese movimiento en la segunda mitad del ejercicio, la banca comenzará a notar poco a poco como los ingresos van cediendo debido a que la presión monetaria es menor.

Así, en la media sesión de este miércoles Banco Santander cae más de un 1,10%; Sabadell decrecer un 0,10%; Unicaja enfila una caída cercana al 1,80%; BBVA registra un -1,25%; Caixabank se anota un decrecimiento cercano al 1,80%; mientras que Bankinter cede un 2%, siendo la compañía liderada por María Dolores Dancausa la que cae más de entre los bancos del selectivo nacional.

La ecuación de unos tipos elevados y unos beneficios históricos para la mayor parte de los bancos ha sido posible porque los clientes han soportad mejor de lo esperado la presión monetaria. La morosidad, aunque da síntomas de repunte, se mantiene en cotas bajas en la mayoría de las entidades bancarias. Es decir, los tipos de interés elevados han coincidido con un momento de demanda bancaria estable y una tasa de impagos baja. Es por ello por lo que la gran banca nacional va a ganar alrededor de 26.000 millones de euros en 2023, de acuerdo con las previsiones de los analistas.

El BCE tira de cautela

El mensaje de Lagarde, además de abrir la puerta a los primeros recortes de los tipos de interés, también viene impregnado de la cautela que ha caracterizado al BCE a lo largo de estos últimos meses, especialmente desde la quiebra de Credit Suisse y el efecto de la crisis de la banca estadounidense.

La presidenta de la institución ha asegurado que sigue habiendo indicadores que están alejados de las cotas que al BCE le gustaría y, además, aprecia una elevada dosis de incertidumbre en el panorama económico.

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