Pimec pide a Puigdemont un veto de Junts a la jornada de Yolanda Díaz
Cañete advierte de las consecuencias que tendrá la reducción de la jornada laboral, a pesar del favor de Yolanda Díaz, metiendo a Pimec en la Comisión Consultiva Nacional de Convenios Colectivos
El presidente de Pimec, Antoni Cañete.
El presidente de Pimec, Antoni Cañete, ha iniciado una serie de reuniones con líderes políticos el objetivo de frenar la propuesta de Yolanda Díaz de reducir la jornada laboral sin consenso ni diálogo con las pymes. La patronal catalana ha advertido de las consecuencias que tendría la medida para el tejido empresarial, especialmente para las microempresas y sectores más vulnerables.
Estos encuentros se han realizado después de que Yolanda Díaz incluyera a Pimec en el reparto de asientos de las vocalías de la Comisión Consultiva Nacional de Convenios Colectivos.
La primera parada de esta ofensiva política ha sido en Waterloo, donde Cañete se ha reunido con Carles Puigdemont, presidente de Junts per Catalunya. Allí le ha trasladado la preocupación de las pymes, alertando de que la reforma planteada no concuerda con el contexto actual y que llegaría en un momento de «déficits claros en el mercado laboral».
Según Cañete, aplicar una reducción de jornada de forma inmediata y sin el respaldo de la negociación colectiva supondría un aumento insostenible de costes que muchas empresas no podrían asumir. Además, critica que la reforma no tenga en cuenta el tamaño de las compañías ni introduzca mecanismos de flexibilidad que permitan adaptarse.
También ha denunciado el endurecimiento de las sanciones relacionadas con el registro horario, así como nuevas obligaciones como la desconexión digital, que según Pimec están mal planteadas y añaden más carga burocrática sin solución real a los problemas del mercado laboral.
Pimec tacha el proceso de «fracaso del dialogo»
Cañete ha sido contundente al calificar el proceso como un «fracaso del diálogo social estatal» y ha exigido una visión más integral que combine mejoras laborales «para reducir el absentismo laboral, mejorar la productividad y fomentar la formación y la capacitación profesional».
Para él, ocurre en un contexto económico ya de por sí complejo, marcado por la incertidumbre global, tensiones geopolíticas y una guerra arancelaria que amenaza con afectar a las cadenas de suministro y la competitividad de las empresas españolas.
Pimec continuará los próximos días su ronda de contactos con otros partidos con representación en el Congreso, con la intención de frenar una reforma que, a su juicio, no mejora la economía productiva.