El Real Madrid reclama más de 4.000 millones a la UEFA por el bloqueo de la Superliga

El club blanco prepara una demanda histórica tras la sentencia que confirma que el organismo europeo vulneró las normas de competencia de la UE, según adelantó el Financial Times

Florentino Pérez ACS y Real Madrid

Florentino Pérez es uno de los empresarios más exitosos de España

El Real Madrid ha decidido dar un paso más en su larga batalla contra la UEFA. Según publicó el Financial Times, el club presidido por Florentino Pérez prepara una reclamación de más de 4.000 millones de euros en concepto de daños y perjuicios derivados del bloqueo de la Superliga europea en 2021. La cifra, elaborada por expertos contratados por la entidad madridista, refleja las pérdidas acumuladas por ingresos de taquilla, derechos televisivos y patrocinios que, según sus cálculos, podrían oscilar entre 4.500 y 4.700 millones de euros.

Esta decisión llega después de que la Audiencia Provincial de Madrid desestimara los recursos de apelación de la UEFA, la RFEF y LaLiga, confirmando así que el organismo rector del fútbol europeo “infringió gravemente las normas de libre competencia de la Unión Europea”. El tribunal madrileño ratificó la sentencia del juzgado mercantil que ya había determinado que la UEFA abusó de su posición dominante al vetar la creación de una competición alternativa, en este caso la Superliga.

La sentencia abre la puerta a reclamaciones millonarias

Para el Real Madrid, este fallo abre la posibilidad de exigir compensaciones económicas por los perjuicios sufridos desde que el proyecto fue bloqueado. La entidad sostiene que el veto de la UEFA impidió el desarrollo de una competición que habría generado un flujo de ingresos “sostenido, diversificado y de largo plazo” para los clubes fundadores. En palabras de fuentes próximas al club citadas por el Financial Times, “el daño reputacional y económico sufrido por el Real Madrid es incuestionable”.

La Superliga europea fue presentada en abril de 2021 como un torneo de 20 clubes —15 de ellos fijos, entre los que figuraban el Real Madrid, el FC Barcelona y la Juventus— que pretendía romper con el modelo tradicional de competiciones gestionadas por la UEFA. Sin embargo, la iniciativa duró apenas 72 horas tras una ola de rechazo masivo por parte de aficionados, gobiernos y federaciones nacionales.

El proyecto fue promovido por A22 Sports Management, que recientemente ha rebautizado la idea como “Liga Unificada”, prometiendo un formato abierto y con mayor acceso a clubes de distintos países. La empresa sostiene que su modelo respeta las normas de competencia europeas y busca una gestión más moderna del fútbol continental.

El compromiso de la UEFA y la reacción institucional

Por su parte, la UEFA ha defendido que la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid “no valida la Superliga” ni invalida las normas que ha adoptado desde entonces para autorizar nuevas competiciones. En un comunicado, la organización señaló que “las reglas actuales garantizan que cualquier torneo internacional sea evaluado con criterios objetivos, transparentes, no discriminatorios y proporcionales”.

No obstante, la decisión judicial supone un golpe simbólico para la UEFA, que desde el inicio de la crisis de la Superliga ha trabajado para reforzar su marco regulatorio y proteger su principal activo: la Champions League, torneo insignia del fútbol europeo y fuente esencial de sus ingresos.

El presidente del Real Madrid ha sido el gran defensor de la Superliga desde su concepción, argumentando que el sistema actual “no garantiza la sostenibilidad del fútbol profesional”. Pérez ha insistido en numerosas ocasiones en que los grandes clubes “mantienen viva la industria” y deben tener más libertad para crear estructuras competitivas y rentables.

Con esta demanda, el dirigente blanco refuerza su discurso y coloca al Real Madrid como punta de lanza en la defensa de la libre competencia en el deporte europeo. Desde el club consideran que la sentencia confirma lo que vienen sosteniendo desde hace años: que la UEFA actúa como juez y parte, organizando y regulando simultáneamente las competiciones continentales.

Una cifra récord en litigios deportivos

Si la demanda se formaliza en los términos previstos, se trataría de una de las mayores reclamaciones económicas en la historia del deporte europeo. Según el Financial Times, el equipo jurídico del Real Madrid baraja presentar la demanda ante los tribunales españoles en las próximas semanas, aunque su tramitación podría demorarse si la UEFA decide recurrir la sentencia ante el Tribunal Supremo.

En ese caso, el proceso podría prolongarse durante varios años, aplazando la posibilidad de una compensación inmediata. Sin embargo, fuentes cercanas al club aseguran que “la decisión está tomada y el Real Madrid está dispuesto a llegar hasta el final”.

El Real Madrid considera que el bloqueo de la Superliga frenó una oportunidad histórica para transformar el negocio del fútbol europeo y garantizar ingresos estables en un contexto de crisis postpandemia. Además, desde la entidad aseguran que el veto afectó también a su proyección internacional, especialmente en mercados emergentes donde se preveían acuerdos comerciales vinculados a la nueva competición.

La pugna entre el Real Madrid y la UEFA trasciende el terreno deportivo y plantea un debate profundo sobre el futuro del fútbol europeo: quién debe controlarlo, cómo se reparten los ingresos y cuál es el límite del poder de las instituciones. El fallo judicial y la futura reclamación económica podrían marcar un antes y un después en la gobernanza del deporte más popular del continente.

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Alba Carbajal

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