Hacienda excluye a cargos públicos y coloca a empresarios como principales evasores fiscales
El barómetro 'Opiniones y actitudes fiscales de los españoles en 2024' que elabora el Instituto de Estudios Fiscales omite, por primera vez desde 2019, las críticas a los políticos en sus respuestas
La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Jesús Hellín / Europa Press
Los políticos no defraudan. Al menos, no para el Instituto de Estudios Fiscales (IEF), una institución que depende del Ministerio de Hacienda y que todos los años elabora una encuesta sobre las actitudes de los españoles con respecto a los impuestos y la relación de la ciudadanía con la Administración tributaria. Si todos los años les pide a los sondeados que escojan a dos colectivos que más defraudan, por primera vez en cinco años no informa del señalamiento a la clase política.
La edición de 2024 de ‘Opiniones y actitudes fiscales de los españoles’, publicada recientemente, coloca a los empresarios como el colectivo peor valorado por su comportamiento tributario, liderando la escala con el 37% de las menciones, un ranking que lideran de manera incontestable desde hace una década, aunque con una reputación que ha venido mejorando en los últimos años.
Según detalla el ‘think tank’ de Hacienda, a los encuestados se les requiere señalar a dos colectivos que consideren que son los más defraudadores y se muestran esos datos en el porcentaje de menciones sobre el total. Con la llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa, en la oleada de 2019 (elaborada en 2020), comenzó a desagregarse la categoría de ‘Políticos‘, anteriormente incluida dentro de ‘Otros’. Pero en la edición de 2023 ya se reintegró en ese estanco, aunque el estudio incluía la cifra de menciones a los cargos públicos: el 8%. En la última publicación, ni eso.
En los últimos dos años ha habido un cambio en la metodología de esta clasificación (ahora los porcentajes suman 100, antes no) lo que explica el recorte drástico que han experimentado todas las categorías en cuanto a su percepción como potenciales defraudadoras. En la edición de 2024, a los empresarios les siguen los autónomos (16%), los profesionales liberales (15%) y la categoría de ‘Otros’ (12%), donde deberían estar los cargos públicos, como los peor vistos por el resto de ciudadanos.
El IEF explica en informes anteriores que la peor percepción de estos colectivos se debe a que su actividad está sometida «a un menor control por parte de la Administración». Al otro lado, los Asalariados aparecen constantemente como los que mantienen «una conducta fiscal honesta porque, al estar controlada la parte más importante de sus ingresos mediante el sistema de retenciones salariales, tienen menos oportunidades que los demás grupos de contribuyentes para ocultar con éxito las rentas que deben declarar».
Lo cierto es que, desde hace una década, la percepción de que los políticos y altos cargos aprovechan su posición para beneficiarse de ventajas fiscales permea en esta encuesta. Ya en la edición de 2015 el propio estudio apuntaba los dos principales culpables: «Hay que mencionar que más de la mitad de los entrevistados opina que principalmente son los bancos y la clase política los colectivos que más defraudan al Estado», dice el documento correspondiente a ese año.
«Así, aquí no se recoge otra cosa que el malestar general del ciudadano español hacia los responsables financieros y políticos, tal y como viene poniendo de manifiesto las encuestas del CIS de los últimos año», señala la publicación, de los años inmediatamente posteriores al rescate bancario y mientras azuzaba la desafección política. La misma mención aparece en la oleada de 2016.
A partir del barómetro de 2021, y durante dos años, la publicación elimina la categoría de otros para incluir algunas que mencionan los encuestados, aunque sean de manera testimonial: las grandes fortunas y grandes empresas (3%), la monarquía y la realeza (1%), los famosos… Pero lo concentran de nuevo en en 2023, cuando desaparece del listado la política, un colectivo » mencionado por los ciudadanos de forma espontánea, es decir, que no se encuentran entre los colectivos expresamente propuestos en la encuesta, razón por la cual en el gráfico se incluye dentro de la categoría Otros».
Tres de cada cuatro españoles consideran que hay colectivos específicos que defraudan al fisco, siendo la sensación de impunidad (27,5%) y la falta de honradez (19,1%) las causas principales detrás de este comportamiento. Le sigue la percepción de que la actual presión fiscal es excesiva (17,7%).