Testamento vital: qué es y qué se necesita para hacerlo

El documento recoge, entre otros asuntos, los tratamientos médicos a los que una persona está dispuesta a someterse en caso de que padezca una enfermedad y no pueda expresar su voluntad

Una mujer firma un documento en un despacho. Foto: Freepik.

El testamento vital se puede cambiar todas las veces que se desee. Foto: Freepik.

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Una vez se llega a una determinada edad, son muchas las personas que se plantean redactar su testamento para dejar constancia sobre la manera en la que desean que se administre su patrimonio. Sin embargo, pocas personas piensan en detallar las instrucciones que quieren que se sigan en vida si caen enfermos.

Mientras que la existencia de los testamentos está extendida entre la población, una posibilidad menos conocida es el testamento vital. A continuación, te desgranamos todos los detalles, requisitos, documentación y pasos a seguir para tramitarlo.

Qué es el testamento vital

El testamento vital o testamento de voluntades anticipadas es un documento en el que una persona desgrana por escrito a qué cuidados médicos está dispuesta a someterse en caso de que padezca una enfermedad y no pueda comunicarlo, así como qué quiere que suceda con su cuerpo y órganos cuando fallezca.

El objetivo del documento no es otro que el de servir de orientación al equipo médico para respetar la voluntad y los valores en el momento que tengan que tomar decisiones que le afecten, según explica el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria.

El documento recoge las instrucciones a seguir en caso de enfermedad o tras la defunción de una persona

Cabe destacar, en cualquier caso, que mientras se disponga de la capacidad necesaria para comunicar la voluntad, el personal sanitario preguntará directamente al paciente qué hacer en cada situación, por lo que no se tiene en cuenta el testamento vital.

Qué se necesita

Los trámites necesarios para formalizar el testamento vital difieren según la comunidad autónoma en la que se reside y la regulación fijada en cada uno de estos territorios. A pesar de que el documento deberá ajustarse a la legislación regional, siempre se debe inscribir en el registro nacional de instrucciones previas, para garantizar su eficacia independientemente de donde se haya tramitado.

Una persona firma un documento ante el notario. Foto: Freepik.
Además del documento en sí, para formalizar la gestión se suele requerir el DNI y la tarjeta sanitaria. Foto: Freepik.

Con todo, de forma general, la tramitación del documento implica la firma ante notario con tres testigos. En este sentido, conviene tener en cuenta que dos de ellos no podrán ser padres, hijos, tíos, sobrinos, ni tener ningún tipo de vínculo económico con la persona interesada en disponer del documento de voluntades anticipadas. Además del documento en sí, para formalizar la gestión se suele requerir el DNI y la tarjeta sanitaria.

Conviene tener en cuenta que el documento se puede modificar en cualquier momento, siempre que se desee. Eso sí, será indispensable volver a seguir el procedimiento para registrar uno nuevo y dejar sin efecto el anterior. También se cuenta con la opción de anular el testamento vital, lo que implica la recuperación y destrucción del documento original y las copias entregadas.

Qué se puede incluir

Uno de los aspectos que puede detallar son las intervenciones médicas que desea recibir si padece una enfermedad terminal que con toda probabilidad vaya a causar su fallecimiento. También puede puntualizar si la voluntad de la persona que redacta el documento es ser enterrado o incinerado una vez se produzca su defunción.

El testamento vital puede concretar si se quiere recibir asistencia religiosa

De la misma manera, se contempla la posibilidad de especificar si se desea recibir asistencia religiosa o no, así como hacer constar a una persona que actúe como representante del paciente e interlocutor ante el equipo sanitario.

Las únicas decisiones que no puede recoger el testamento vital son aquellas que van en contra del ordenamiento jurídico en vigor, pero también las actuaciones contrarias a las buenas prácticas clínicas, que son aquellas que se aceptan de forma general como adecuadas para tratar una enfermedad en un momento concreto.

Qué requisitos se deben cumplir

Para disponer de un testamento vital se debe haber alcanzado la mayoría de edad. No obstante, las personas mayores de 16 años y menores de 18 años también pueden contar con uno siempre y cuando estén emancipados, de manera que no estén sujetos a la patria potestad de sus progenitores.

Otro de los requisitos es que se redacte el documento con total libertad, es decir, sin coacciones, así como estar en plenas capacidades para hacerlo, aspectos que se comprueban en el proceso de obtención del testamento vital.

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