De Burger King a Can Pizza: el nuevo reto de Reyes Giménez junto al fondo de un heredero de Carrefour

La cadena catalana Can Pizza acaba de presentar sus planes de crecimiento para los próximos tres años. 

Respaldada por el fondo de inversión Abordador Capital –controlado por Gregoire Bontoux-Halley, heredero de Carrefour– y bajo el liderazgo de Reyes Giménez (ex Burger King), la marca busca consolidarse como referente nacional en pizza artesanal, duplicando su red de restaurantes en un movimiento estratégico que transformará su presencia en todo el país.

A comienzos de 2025, Abordador Capital adquirió el 85% de Can Pizza en una operación clave, dejando el 15% restante a los fundadores. El fondo, con sede en Luxemburgo y oficinas en Madrid y Barcelona, apuesta por el consumo y el retail en España, invirtiendo en compañías con alto potencial de crecimiento.

La sociedad maneja participaciones en empresas tan diversas como Kelme o Clarel, y ahora pone foco en la restauración, con una inversión inicial en Can Pizza estimada entre seis y siete millones de euros para los próximos tres años.

La directiva de este salto estratégico recae en Reyes Giménez, profesional con más de 25 años de trayectoria en restauración y retail. Tras pasar por empresas multinacionales como Burger King y Foodbox, Giménez asumió la dirección ejecutiva de Can Pizza en septiembre de 2025, con la meta de abrir entre dos y tres nuevos locales propios al año, evitando el modelo franquiciado.

El objetivo es duplicar la red y pasar de los diez restaurantes actuales (ocho en Barcelona, uno en Ibiza y otro en Madrid) a veinte establecimientos en 2027, enfatizando la calidad y la esencia disruptiva de la marca.

Modelo de expansión rentable

Fundada en 2014 en El Prat de Llobregat por Isaac Aliaga, los hermanos Colombo y Lolo Vuoturni, Can Pizza se ha posicionado como uno de los referentes de la pizza artesanal española, con recetas innovadoras, ingredientes frescos y un marcado espíritu joven.

La compañía mantiene una facturación anual superior a 13,7 millones de euros y un Ebitda de 1,5 millones, mostrando una solidez financiera que respalda el ritmo de expansión previsto para el trienio 2025-2027.

El plan estratégico diseñado por Giménez enfatiza un crecimiento “razonable y controlado” apoyado en aperturas en localizaciones clave, encabezando Madrid como la próxima gran apuesta.

El modelo de negocio prioriza la autenticidad y la diferenciación, buscando conectar emocionalmente con clientes urbanos y jóvenes que valoran la calidad y el diseño. Además, los socios fundadores se mantienen como asesores, asegurando que la esencia original perviva en cada nueva apertura.

La estrategia prevé alcanzar los 22 millones de euros en facturación en tres años, impulsando nuevos conceptos de mobiliario, oferta gastronómica y experiencias en sala, convirtiendo a Can Pizza en una marca de referencia tanto en ciudades grandes como en núcleos turísticos.

El crecimiento se acompaña de un refuerzo de la estructura directiva y operativa, con especial foco en la formación interna y la innovación constante.