Los críticos con Garamendi se lanzan a por patronales industriales y territoriales para tomar CEOE

La candidata a la presidencia de CEOE se instala en Madrid para hacer campaña entre otras organizaciones que han chocado con Garamendi, como Cepyme, Anfac y las industriales

Virginia Guinda en Barcelona este martes. EFE/Quique García

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Ya ha empezado oficialmente la campaña a las elecciones de CEOE y Virginia Guinda se ha instalado este martes en Madrid para tratar de convencer a todos los detractores de Antonio Garamendi para que le den su voto. Cuenta solo con 25 avales y 55 apoyos asegurados, pero también con las bazas de que el voto es secreto y que el descontento con el actual presidente de la patronal abarca, al menos, al 30% de los socios, según sus cálculos.

Para conseguirlo, contará con la ayuda de un pequeño equipo de Foment, que ya viajó este martes con ella Madrid a entregar los avales, y las patronales Acogen y Aspapel, de las que forma parte. Según contaron fuentes cercanas a Guinda a Economía Digital, ambas organizaciones trabajan ya para conseguirle encuentros con patronales tanto sectoriales como también territoriales, con el fin de que les cuente su programa y trate de convencerlas.

Hasta ahora solo cinco socios de CEOE han dado su apoyo y avales a la empresaria catalana: Foment, Acogen, Faconauto, Fecic y el Colegio de Gestores Administrativos. Curiosamente, Aspapel no lo ha hecho de forma explícita, pero las fuentes consultadas aseguran que sí la apoyará y además la está ayudando a acercarse a otras patronales también descontentas con Garamendi.

Guinda y su equipo, que aun no ha querido presentar públicamente, trabajan con la hipótesis de que muchas organizaciones que no se han pronunciado pueden hacerlo en su favor o, aunque no expliciten a quién apoyan, lo harán en su favor. E Incluso ven fisuras en algunas que han apostado públicamente por Garamendi, como la madrileña CEIM o la valenciana CEV, y tratarán de explotarlas ya que no tienen porque dar todos sus votos a un solo candidato.

La prioridad de Guinda es el sector industrial, con patronales como la de fabricantes de automóviles, Anfac, que creen que pueden apoyarla. La empresaria es conocida en CEOE, especialmente entre estas organizaciones, pues es su voz en los temas de energía, su especialidad. De hecho, ha centrado buena parte de su discurso en defender a la industria y llevar sus reivindicaciones a la agenda política.

Virginia Guinda tras su rueda de prensa en Foment. EFE/Quique García

Pero hay otras de diversos sectores, como la de agricultores Asaja o la de pequeñas y medianas empresas Cepyme, que chocaron con Garamendi por la reforma laboral y por no defender suficientemente los intereses de los empresarios en temas como la subida del SMI y el encarecimiento de las materias primas, a las que también se acercará pues ha notado “cariño” de organizaciones que no se han pronunciado públicamente.

Entre las territoriales lo tendrá más difícil, pero para ello cuenta con el apoyo de Foment y también de Aspapel y Acogen, que tienen presencia en toda España, para intentar llegar a todas las que puedan convencer. Eso sí, Guinda centrará su campaña en los indecisos, por lo que no destinará esfuerzos a las organizaciones que sabe que no podrá convencer ni a las que tiene ya atadas, como Foment. De ahí que deje Barcelona durante unas semanas, al margen que desde Madrid tiene mayor acceso al grueso de las patronales del país.

Guinda espera unas elecciones abiertas

La candidata de Foment trabaja con el convencimiento de que puede vencer a Garamendi, y el propio Garamendi es la muestra de ello. Hace ocho años, cuando el actual presidente de CEOE perdió ante Juan Rosell, el catalán contaba con más de 300 avales y el vasco con una treintena, pero luego solo perdió por 33 votos. Con este precedente, Guinda cree que la mayoría de entidades que no avalen a Garamendi pueden votarla, e incluso habiendo avalado a su rival, como algunas darán libertad de voto, puede haber sorpresa.

En las elecciones de CEOE se emiten 789 votos. Cada socio, en función de su peso, tiene un número concreto de votos. Por ejemplo, Foment, la mayor patronal adherida a la Confederación Española de Organizaciones Empresariales, tiene 45, y con el resto de apoyos de Guinda, suman 55. Pero no es Foment –siguiendo el mismo ejemplo– ni su presidente, Josep Sánchez Llibre, quien deposita los 45 votos, sino que tienen que acudir 45 personas distintas de la entidad, y pueden votar distinto.

No se prevé que se divida el voto en la patronal catalana, que este lunes aprobó su apoyo unánime a la candidata alternativa, pero sí podría pasar en otros casos, como en CEIM, cuyo presidente, Miguel Garrido, ha sido crítico con Garamendi pero ha terminado dándole su apoyo aunque no tiene unidad. Y así hay muchas patronales, aseguran fuentes empresariales.

Las apuestas de Guinda y Foment

Virginia Guinda presentó su candidatura el viernes pasado en Madrid, menos de 48 horas después de que Economía Digital informase en exclusiva de que se iba a presentar contra Garamendi. Este lunes, la junta de Foment aprobó darle su apoyo total y el martes Josep Sánchez Llibre compareció en Barcelona junto a Guinda para explicitar su espaldarazo a la consejera delegada de Iberboard.

El patrón catalán la calificó de “una de las personas que puede encarnar el liderazgo empresarial del siglo XXI”. “Es fuerte, humilde, responsable, con mucha sensibilidad social y que sabe escuchar, pero la virtud que considero más importante es que es una empresaria industrial, que sabe lo que es avalar con su patrimonio para tirar para adelante su proyecto, sabe lo que es pagar nóminas cada mes, pagar cotizaciones sociales e impuestos”, apostilló.

Virginia Guinda y Josep Sánchez Llibre este martes en Barcelona. EFE/Quique García

Guinda reiteró su apoyo por la economía productiva, la industria y las pymes y entró en temas polémicos como las subidas salariales, si bien fue ambigua. “Tienen que subir”, dijo, pero no concretó cuánto. Sobre el SMI, apostó porque se negocie dentro de un gran pacto de rentas que debe liderar el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

La candidata no ha hablado con su rival, no ha habido llamadas en ninguna de las dos direcciones, admitió. Sánchez Llibre, además, lamentó que en las últimas semanas, antes de que saliera la candidatura de Guinda, Garamendi no le contactó para tratar de buscar un acercamiento. Pese a ello, descartó una ruptura entre Foment y CEOE si su candidata pierde el 23 de noviembre.

Guinda también descartó que se repita lo que pasó en 2014, cuando Juan Rosell integró a Antonio Garamendi en su equipo, tras vencerle por la mínima, con el compromiso de apoyarle en las siguientes elecciones, cuando, por estatutos, el catalán ya no podía presentarse a un tercer mandato. En 2018 el vasco no tuvo rival y arrasó. La candidata alternativa aseguró este martes que eso no pasará porque el modelo de gestión y de CEOE que quiere es muy distinto al de su rival.

En lo que más ha hecho hincapié Guinda en las dos comparecencias hechas desde que decidió ser candidata es en llevar a cabo una “gobernanza más participativa, de más proximidad y más moderna, asegurándose que las bases de la organización, que son los socios, participan y conocen las propuestas”, mientras que la cúpula de CEOE “tiene que hacer suyas las inquietudes de las diferentes sectoriales y territoriales”.

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp