El convenio colectivo del comercio del metal de Barcelona se firma sin Pimec
La patronal UPM suscribe con los sindicatos mayoritarios un acuerdo que afecta a 3.000 empresas y 40.000 trabajadores
No hay consenso patronal en el sector, pero sí que hay convenio del comercio del metal en la provincia de Barcelona. Es uno de los convenios que negocian periódicamente sindicatos y trabajadores. Queda pendiente todavía el convenio siderometalúrgico, el que recibe el apelativo de convenio del metal.
Este miércoles, la Unión Patronal Metalúrgica (UPM) y los sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, han rubricado el acuerdo que permite cerrar el convenio colectivo de una buena parte del sector metalúrgico en la provincia de Barcelona. El pacto se cerró el pasado 7 de febrero.
Polémica patronal
Este convenio ha salido adelante, pero todavía sigue embarrancado su hermano mayor: el convenio provincial del metal (el siderometalúrgico). La formalización de ese acuerdo está envuelta en una polémica sobrevenida: una de las patronales catalanas, Pimec, pretende formar parte de los negociadores del acuerdo. Sería la primera ocasión en la que sucediera.
El pasado lunes, la patronal de pequeñas y medianas empresas que preside Josep González difundió a través de un diario que serían uno de los agentes encargados de participar en las conversaciones que deben dar a luz a un pacto entre empresas y trabajadores de la metalurgia.
Enfrentamiento empresarial
Ese anuncio ha dado lugar a un enfrentamiento entre las organizaciones empresariales. El primer asalto se ha saldado en favor de la UPM, integrante de Foment del Treball, que ha dejado a Pimec al margen de la representatividad patronal en el convenio del metal barcelonés. De esa misma opinión es también la federación de Industria de la UGT, que en una carta a la que ha tenido acceso este medio sólo considera representativa a la histórica patronal metalúrgica.
Tras el anuncio de las pretensiones negociadoras de Pimec, UPM se ha empleado a fondo para defender su papel de única representante del empresariado catalán del sector. De hecho, las mesas negociadoras del convenio provincial y del de Catalunya se han constituido sin la presencia de Pimec. Esta organización ha solicitado formar parte y, según señala, los sindicatos han aprobado su presencia.
UPM se reivindica
UPM se considera la patronal regional del sector más importante del sur de Europa y la que lidera el ámbito de actuación en Catalunya. Así lo ha expresado en una nota difundida tras la firma del acuerdo del comercio.
Pimec, por su parte, pretende que el ámbito de eficacia del convenio fuese para el conjunto de Catalunya y no sólo para la provincia de Barcelona, según declaró su secretario general, Antoni Cañete, a un diario barcelonés. El subyacente en esta disputa empresarial es la diferente morfología de las empresas del sector, entre las que se combinan grandes multinacionales y pymes de reducido tamaño e incluso talleres con características de microempresa.
Realidades distintas
Las diferentes realidades empresariales ha llevado a Pimec a reivindicar un convenio con una casuística más acorde con el tejido empresarial, mientras que UPM apuesta por el liderazgo del sector. De hecho, alguno de sus dirigentes se ha quejado en el pasado de que el acuerdo se ha negociado siempre teniendo más en cuenta la fuerza de las grandes empresas, con mayor número de trabajadores, que a las pequeñas, con realidades distintas.
El acuerdo del comercio metalúrgico, suscrito este miércoles, tiene vigencia de dos años y vencerá el 31 de diciembre de este año por su caracter retroactivo. De hecho, empresarios y sindicatos del sector llevaban un año de negociaciones. Según ha explicado UPM, el acercamiento de posturas ha sido posible después de que ambas partes renunciaran a sus postulados iniciales con el objetivo de alcanzar la máxima “conservación de puestos de trabajo y la continuidad de las empresas del sector”.