Golpe en la alta velocidad: Óscar Puente estudia con Hitachi que Renfe se quede los trenes de Iryo
La visita a la fábrica de Hitachi, donde se producen los trenes que utiliza en la actualidad Iryo para dar servicio en España, se enmarca en la ronda de visitas a fábricas de trenes que el Ministros de Transportes está realizando en las últimas semanas
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Florencia ha sido la última parada de la ronda de visitas que está llevando a cabo el Ministro de Transportes, Óscar Puente, con el objetivo de dar con modelos de tren capaces de viajar a 350 kilómetros por hora y brindar una respuesta al potencial incremento de la demanda ferroviaria que existe en la geografía española.
La visita a la fábrica de Hitachi, donde se producen los trenes que utiliza en la actualidad Iryo para dar servicio en España, llega después de que se haya trasladado hasta Alemania y China para conocer el proceso de producción de los trenes que fabrica Siemens y CRRC Changchun Railway Vehicles.
Óscar Puente, en busca de trenes para Renfe
Puente ha viajado a la ciudad italiana de Florencia con el objetivo de conocer de primera mano la planta de producción que el fabricante ferroviario de origen japonés ha desplegado. Acompañado por representantes de Renfe, ha recorrido las instalaciones de cerca de 300.000 metros cuadrados, en las que se fabrican trenes de alta velocidad, regionales y suburbanos, tanto híbridos como eléctricos.
En el transcurso de la visita, Óscar Puente ha puesto el foco sobre la fabricación del modelo ETR1000. Se trata de un tren de alta velocidad que opera en distintos países europeos, entre los que figura España, que cuenta con la posibilidad de adaptarse a distintos voltajes y normas de señalización.
El modelo, conocido popularmente con el sobrenombre de ‘flecha rosa’, lo utiliza actualmente Iryo para dar servicio en España. El tren fue creado por la empresa italiana Ansaldo y la canadiense Bombardier, sin embargo. Tras pasar estas dos empresas a mano de Hitachi y Alstom, respectivamente, la marca japonesa fabrica en solitario el modelo.
El viaje se enmarca en la gira que está realizando el ministro par buscar trenes para Renfe y llega después de que haya visitado la fábrica de Siemens en Alemania, de la que admitió que esperaba más, y la de CRRC en China, de la que tuvo una buena impresión.
Buenas sensaciones con Hitachi
Al concluir la visita a la fábrica de Hitachi, Óscar Puente ha trasladado su satisfacción y ha abierto la puerta a la incorporación a la flota de Renfe de los trenes de alta velocidad que fabrica Hitachia y utiliza actualmente Iryo en España.
«La impresión ha sido muy positiva y favorable», ha reconocido para después añadir: «Se trata de un tren muy experimentado y con muchas unidades ya en el mercado, es de altísima calidad y con un proceso muy cuidado».
También ha dedicado unas palabras a abordar el momento de transformación por el que está atravesando la red ferroviaria española y ha recordado que el objetivo es elevar la velocidad máxima de 300 a 350 kilómetros por hora, al mismo tiempo que se construyen nuevas líneas.
Para lograrlo, será indispensable contar con nuevos trenes para que la compañía ferroviaria pública pueda afrontar el potencial incremento de la demanda. Tras las visitas a Italia, Alemania y China, Óscar Puente no tiene, por el momento, más viajes planificados para visitar otras fábricas. Consecuentemente, comenzará próximamente el proceso para convocar un concurso público de compra de trenes.
Auge del transporte en tren
Según un informe de la Comisión Nacional de los Mecados y la Competencia, 49 millones de viajeros eligieron el tren el año pasado para desplazarse. La cifra arroja un incremento del 42% si se toma como referencia el dato de 2019, cuando el mercado ferroviario aún no se había liberalizado y únicamente operaba Renfe, sin la presencia de Iryo y Ouigo.
La liberalización del sistema ferroviario es un mandato europeo para todos los países miembros, si bien el ritmo de ejecución en cada uno de los países que forman parte del territorio comunitario es distinto. España, junto a Italia, es uno de los países que más ha avanzado en el proceso, con un 28% de las circulaciones en manos de los operadores privados.
