¿Estás listo para el trabajo del futuro?: Banco Santander apuesta por la formación continua para no quedarse atrás
En un mercado laboral en transformación, este estudio confirma una verdad incuestionable: la capacidad de reinventarse marcará la diferencia entre quedarse atrás o liderar el futuro
La revolución tecnológica, impulsada en gran parte por la Inteligencia Artificial, ya está transformando el mundo laboral y la educación. En el último Foro Económico Mundial se lanzó una advertencia: el 50% de los trabajadores a nivel global deberán adquirir nuevas habilidades para adaptarse a los cambios del mercado laboral.
Esta revolución no solo afecta a las empresas, sino también a cada individuo. La necesidad de aprender de forma continua se ha convertido en una prioridad básica para mantener la competitividad profesional en un entorno cada vez más dinámico.
Por ello, el Banco Santander ha presentado el informe ‘Habilidades del Futuro’, un estudio global que analiza cómo se están preparando las personas para afrontar estos retos. La encuesta, realizada a 15.000 personas de entre 18 y 65 años en 15 países de Europa, Norteamérica y Latinoamérica, revela el nivel de compromiso con la formación, la apertura al cambio y la disposición a adquirir competencias que hace unos años ni se imaginaban.
Ana Botín, presidenta ejecutiva de Banco Santander, explicó que el auge de la Inteligencia Artificial «está cambiando no solo nuestra forma de trabajar, sino también de vivir y aprender. Con esta transformación llegan inmensas oportunidades: impulsar la productividad, mejorar la competitividad y crear nuevas formas de valor».
Las principales conclusiones del informe
En primer lugar, el informe ‘Habilidades del futuro’ explica que la idea formarse una sola vez en la vida ya no funciona. El 80% de los encuestados siente que necesita seguir aprendiendo. De hecho, un 38% considera que la formación que recibió antes de incorporarse al mundo laboral no le ha resultado útil.
Siguiendo con esta línea, los encuestados confiesan que el aprendizaje continuo no es lineal ni fácil. Aunque el 81% muestra voluntad de seguir formándose, el camino está lleno de obstáculos. En cambio, el 39% afirma que, si pudiera, habría elegido una carrera diferente, reflejando la desconexión entre el sistema educativo y las demandas actuales del empleo.
Por otro lado, el informe muestra también que siete de cada diez encuestados creen que las próximas generaciones trabajarán en profesiones que a día de hoy no han sido inventadas.
Según las conclusiones del informe ‘Habilidades del futuro’, los trabajadores españoles consideran que las áreas de formación más relevantes en la actualidad tienen que ver con la Inteligencia Artificial y las ciencias de datos, la tecnología y la digitalización, las herramientas de trabajo, los idiomas y la salud y el bienestar.
En cuanto a la Inteligencia Artificial, se perfila como un factor clave para cambiar las reglas del juego. Para un 60% de los participantes, dominar la IA será fundamental para mantener la empleabilidad. No obstante, existe preocupación, pues el 28% cree que la IA podría llegar a reemplazar su puesto de trabajo.
Volviendo a la formación continua, el informe detalla que deben de ser las empresas quien lo lideren. El 43% piensa que son las compañías quienes deben tomar la iniciativa en el desarrollo de nuevas habilidades para sus empleados. El 29% considera que es una responsabilidad individual. Mientras tanto, el 39% opina que la oferta formativa del sector público es insuficiente.
Finalmente, la experiencia práctica gana terreno a la educación tradicional. La mitad de los encuestados por Banco Santander creen que el aprendizaje informal, sea vía cursos o talleres, será más relevante que los títulos académicos. El mismo porcentaje valora especialmente los programas formativos liderados por expertos reconocidos.
Cómo varía la formación del futuro según la región
El informe ‘Habilidades del Futuro’ también analiza cómo las diferentes culturas y contextos geográficos influyen en el desarrollo de las competencias del futuro y qué desafíos enfrentan los profesionales en cada parte del mundo.
En Europa, el 70% de los encuestados ha cambiado de sector, empresa o función durante su carrera, destacando una alta movilidad profesional. Sin embargo, también es la región con mayores niveles de insatisfacción con la educación recibida antes de entrar al mercado laboral.
A pesar de ello, los europeos se muestran relativamente optimistas sobre las perspectivas laborales, pues el 64% cree que existen buenas oportunidades en su continente, y solo el 26% estaría dispuesto a emigrar fuera de la Unión Europea por motivos de trabajo.
En América del Norte, la mentalidad pragmática predomina en la formación laboral. El 48% de los encuestados considera que la experiencia práctica y la educación no formal serán más valiosas que la educación tradicional. Además, la formación continua ofrecida por profesionales experimentados es la opción preferida por la mitad de los estadounidenses. En cuanto a la responsabilidad de la formación, más de la mitad cree que las empresas deben asumir un papel activo en la capacitación de sus empleados.
En América Latina, la responsabilidad de adquirir nuevas competencias recae principalmente en el individuo. El 32% de los encuestados afirma no haber realizado ningún cambio de trayectoria profesional, la cifra más alta entre todas las regiones.
No obstante, los latinoamericanos son los más optimistas sobre el impacto del aprendizaje digital: el 65% considera que las plataformas de desarrollo profesional tienen un impacto positivo en su formación, y el 76% muestra una gran disposición a utilizarlas.
Por lo tanto, el estudio revela que, aunque hay un consenso global sobre la importancia del aprendizaje continuo, las percepciones y enfoques varían según el contexto cultural y geográfico.
Banco Santander, comprometido con la educación y empleabilidad
Ante este contexto, el Banco Santander ha reafirmado su compromiso con una inversión de 400 millones de euros. Este esfuerzo se centra en la educación superior, el emprendimiento, la educación financiera y el apoyo a colectivos vulnerables.
«¿Estamos preparados y somos capaces de adaptarnos a este nuevo mundo? En Santander creemos que las empresas deben ser parte de la solución. Por eso vamos a invertir 400 millones de euros entre 2023 y 2026 para apoyar la educación, la empleabilidad y el emprendimiento», señaló Ana Botín.
Asimismo, el banco ha creado diversas plataformas de formación global para ayudar a las personas a mejorar sus competencias y mantenerse competitivas en un mercado laboral en constante cambio. Un ejemplo destacado de este compromiso es Santander Open Academy, que ofrece acceso gratuito a más de 1.000 cursos, becas y recursos de instituciones académicas y empresas de renombre mundial como Harvard, la London School of Economics, Google y Coursera.
También ofrece becas que abren puertas a la universidad, la movilidad académica, la investigación y las prácticas profesionales. De esta forma, Santander apoya a quienes buscan desarrollar nuevas competencias, cambiar de carrera o avanzar en su trayectoria profesional.
El banco ha destinado más de 2.400 millones de euros a estos fines y ha ayudado a más de 3,7 millones de personas y empresas a través de acuerdos con cerca de 1.100 universidades e instituciones.