La banca española paga por los depósitos entre 3 y 4 veces menos que los bancos alemanes y franceses  

La media en España de la remuneración de depósitos entre 1 y 2 años se sitúa en el 0,7% frente al 1,85% de la eurozona

Una persona saca dinero en un cajero automático. Foto: Pixabay.

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La banca española terminará por pagar por los depósitos, apuntaban hace unos días fuentes del Banco de España, lo que no tenían tan claro es cuándo llegará. Por ahora se encuentra lejos de sus homólogos europeos. La rentabilidad de los depósitos en España para plazos de entre 1 y 3 años fue, de media, del 0,7% frente al 1,95% de Alemania o el 2,58% de Francia. Unas cifras que están entre tres y cuatro veces por encima del dato español, según las últimas cifras publicadas por el Banco Central Europeo.  

Si se observa la eurozona, la remuneración media se situó en el 1,85% al cierre de febrero, el último dato disponible. Tres veces por encima de lo que pagan a los ahorradores los bancos españoles. Ahora, las turbulencias de los mercados podrían haber acercado el horizonte temporal del pago por los depósitos, según apuntaron fuentes del Banco de España recientemente.  

Los bancos españoles cuentan con mucha liquidez, lo que les permite una posición cómoda a la hora de ofrecer estos precios más bajos por los depósitos. Además, su política comercial se está enfocando en los últimos meses en traspasar esta liquidez a los fondos de renta fija garantizados, unos productos que consideran más “atractivos”. Un cambio de política comercial que contrasta con la existente hace diez años, cuando en plena Gran Recesión buscaban a toda costa aumentar su liquidez mediante una guerra de precios del pasivo.  

Esta práctica de movilizar los depósitos hacia los fondos no preocupa al Banco de España, que recuerda que entre las mayores gestoras se encuentran las de las propias entidades y que este movimiento de un bolsillo a otro lleva realizándose 20 años. Por lo que consideran que si, en un momento dado, los bancos necesitaran volver a trasladar ciertas cantidades hacia esta otra parte sería posible cambiando la estrategia comercial.  

Lo cierto es que los grandes bancos de nuestro país, ocho meses después de que el BCE girara en su política monetaria, no han dado el paso para empezar a remunerar a los ahorradores. Aunque cada vez hay más ofertas de entidades más pequeñas que han dado ya pasos en este sentido.

Por un lado, EBN Banco subió hace una semana lo que pagaba por sus depósitos. Con una oferta que aumentó para las imposiciones a 4 meses al 1,5%; a 6 meses se elevan hasta el 1,95 %; a 9 meses llegan hasta el 2,35 % y a 12 meses al 2,55 %, siempre TAE. Los plazos más largos suben a 18 meses al 2,90 %; a 24 meses al 3 % y a 36 meses al 3,15 %. 

Por su parte, ING aumentó ya la remuneración de la Cuenta Naranja, su punta de lanza en el ahorro, hasta el 1%. Mientras que Openbank, el banco online de Santander, subió al 2,75% la rentabilidad de su depósito a 12 meses, pero eso sí exigiendo la nómina.  

Los otros países de la UE aumentan su remuneración  

El caso de Francia es paradigmático en lo que respecta a remuneración del ahorro. Su legislación permite que el Estado determine la remuneración del ahorro. De esta forma, incluso cuando los tipos de interés estaban en negativo, la banca francesa remuneraba en 2019 entorno al 1% frente al prácticamente 0% de las entidades españolas.  

Ahora la banca francesa cuadriplica la rentabilidad media que ofrece a sus ahorradores frente a la media de los bancos españoles. En el caso del panorama francés, las entidades cuentan con productos como la Libreta A, un producto que funciona como una cuenta a la vista, que está remunerando entorno al 3%.  Esta cuenta tiene limitada la cantidad de fondos que remunera y cuenta con bonificaciones fiscales para potenciar el ahorro.

Por su parte, en Alemania los bancos han comenzado a remunerar de manera más contundente el ahorro desde que empezó el BCE a subir tipos en verano. La curva de las remuneraciones desde agosto, un mes después de que el supervisor diera un giro a su política monetaria, ya empieza a anotar el cambio marcado por el BCE.  

De esta forma, si en julio de 2022, la banca alemana pagaba de media un 0,31 al mes siguiente ya remuneraba un 0,49%; mientras que en octubre ya superaba el 1% y a comienzo de 2023, cerró enero en el 1,68%.  Un ejemplo de esto es Commerzbank, uno de los mayores bancos comerciales de Alemania, que en su web ofrece depósitos con vencimiento de un año al 1,8%.   

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