La justicia desestima el contraataque de la cúpula de Currás contra Dia

El exconsejero delegado y su séquito demandaron a los supermercados por un despido que consideraban improcedente pese a las irregularidades en las cuentas

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Mientras la Fiscalía y los accionistas minoritarios de Dia tejen su ofensiva en la Audiencia Nacional contra la antigua cúpula de los supermercados, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) asesta otro revés a los ejecutivos. Tras ser cesados de la cotizada, varios de los imputados optaron por demandar a la empresa por despido improcedente, pero la justicia tumbó uno tras otra las peticiones de los dirigentes encausados.

Economía Digital ha tenido acceso a tres sentencias emitidas a lo largo de este 2020 por el juzgado de lo social que desestimaban las peticiones de los directivos. Tanto Amando Sánchez Falcón, el número dos del exconsejero delegado Ricardo Currás; Antonio Coto, primer ejecutivo de Dia Latinoamérica y posteriormente consejero delegado; y Antonio Arnanz, exdirector financiero, perdieron contra la cadena hoy controlada por el magnate Mikhail Fridman.

El juez considera ajustadas al derecho las salidas de los directivos, que fueron despedidos por motivos disciplinarios entre 2018 y 2019 por la manipulación contable detectada en los ejercicios 2016 y 2017. En los veredictos, los justifican que los era conocedor de las irregularidades que los terminaron por llevar ante la Audiencia Nacional.

Entre las pruebas, una carta enviada por la cotizada a Sánchez Falcón. En la misiva, la empresa califica el despido de «disciplinario» y acusa a su asalariado de haber cometido «hechos muy graves y culpables. «Las irregularidades que le son imputables consisten en la alteración artificial de determinadas magnitudes contables para presentar unos estados financieros en 2017 que no reflejaban la imagen fiel de la empresa», detalla.

De puertas para adentro, Dia sí justificó los despidos por la manipulación de sus cuentas

En la sentencia que tumba la impugnación de Arnanz, el magistrado considera «probados» los hechos con los que Dia justifica su despido: «Fraude, deslealtad y abuso de confianza en el desempeño de sus funciones como responsable financiero y contable de la empresa».

Los diferentes fallos del TSJM fueron emitidos entre mayo y octubre de este 2020. Sirven también que la cadena de supermercados utilizó un doble discurso para explicar el despido de su anterior cúpula. De puertas para adentro no dudó en admitir las irregularidades, pero de cara a la galería siempre habló de razones de negocio cuando se le preguntó por la salida.

«La compañía se encuentra inmersa en un profundo proceso de transformación durante el que se han producido varias operaciones corporativas con importantes adquisiciones y remodelaciones, el desarrollo del ecommerce, un ambicioso plan de transformación digital y la implantación de nuevos modelos comerciales», dijo la compañía para anunciar el adiós de su consejero delegado, Ricardo Currás. Consultada por Economía Digital, la organización se remitió al comunicado.

A las mismas tesis se abonó Borja de la Cierva, presidente de la Comisión de Auditoría en 2018 y que terminaría por ser consejero delegado del grupo. También investigado por el magistrado Abascal, el dirigente aseguró en la Audiencia Nacional que la salida se había producido por motivos de negocio. Nada que ver con la manipulación.

Currás también demanda a Dia

El séquito de Currás no es el único que decidió abrir un frente judicial contra Dia después de su salida. El exconsejero delegado también demandó a la organización por el pago de casi tres millones de euros que, a su parecer, entendía que se le debían abonar a pesar de su despido.

Según informó El Confidencial, el directivo entendía que se le adeudaban 2,73 millones de euros en concepto de bonus (834.000 euros) e indemnización (1,9 millones de euros). Sin embargo, la empresa entiende que los procedimientos abiertos y las pérdidas provocadas por la manipulación contable eran motivo para que no se le abonasen las cantidades.

El juicio se celebró antes del estallido de la pandemia en España.

Carles Huguet

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