Madrid se beneficia de la fuga de empresas de Cataluña y se convierte en la mayor sede fiscal
Más de 4.000 empresas han salido de Cataluña rumbo a Madrid por la inestabilidad provocada por el procés
Las pymes son las más afectadas por la pandemia. Foto: EFE.
Cuatro años después de la declaración unilateral de independencia de Cataluña, Madrid se ha consolidado como la sede fiscal favorita para las empresas. Cerca de 4.000 compañías ‘catalanas’ han elegido la Comunidad para cambiar su localización.
Esta tendencia se ha consolidado desde 2017, pero lo cierto es que el volumen de empresas en Cataluña empezó a caer cuando Artur Mas llegó a la presidencia de la Generalitat. No obstante, el referéndum del 1-O fue un punto de inflexión.
Tras la consulta ilegal, 7.745 empresas abandonaron Cataluña. Y 4.000 de ellas se han decantado por Madrid. El panorama era muy diferente en 2016, con 310.997 compañías en Madrid y 314.368 en Cataluña.
Foment pide una reacción al Govern
Este mismo año, se ha confirmado que la fuga de empresas continúa. El pasado mes de abril, los registradores notificaron la marcha de 254 compañías de Cataluña. Casi la mitad, 124, se trasladaron a Madrid.
Foment de Treball advierte al Govern que si no actúa, la situación será irreversible
Desde algunas asociaciones, como la patronal, Foment del Treball, ya se ha avisado al Govern que si no actúa, la huida de las empresas puede ser «irreversible». “La mejor manera de defender el autogobierno es ejerciendo del que se dispone con acierto y rigor”, argumentó.
El Institut d’Estudis Estratègics, el laboratorio de ideas de la patronal, avisó de la necesidad de “crear un clima favorable” para conseguir el retorno de las sedes sociales perdidas en otoño de 2017.
Pese a ello, los datos de febrero reflejan un escenario de crecimiento, pero por detrás de Madrid. Concretamente, la creación de organizaciones repuntó un 3,1% en la media nacional con 1.591 empresas, frente a las 2.081 de la capital.
La «operación retorno» de Pedro Sánchez
Desde la Presidencia del Gobierno de España, Pedro Sánchez trabaja desde julio en crear unos incentivos que hagan a las empresas volver a Cataluña con tal de comenzar un nuevo “ciclo económico” que dé “estabilidad” a la región.
La intención es que la autonomía, tras la celebración de la mesa de diálogo, prevista para el mes de septiembre, empiece una fase de negociación con las compañías, que permita invertir en Cataluña y recuperar competitividad y grandes firmas.
Algunos la llaman “operación retorno” a través de “una fiscalidad competitiva para que quienes vengan a invertir en Cataluña no tengan que pagar más que en Madrid u otras capitales europeas”.
