La banca prueba su propia medicina en Naviera Armas y amenaza con impugnar la refinanciación

El juzgado ha admitido a trámite la homologación de la deuda de Naviera Armas presentada por los fondos acreedores.

Buque de Transmediterránea, adquirida por Naviera Armas en 2017.

Buque de Transmediterránea, adquirida por Naviera Armas en 2017.

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Santander, Sabadell y CaixaBank, los bancos acreedores del grupo Naviera Armas, propietaria de la antigua Transmediterránea, están probando su propia medicina en la refinanciación de la compañía canaria.

La banca española tiene concedidos créditos subordinados a Naviera Armas, lo que supone que, en un proceso de refinanciación o concursal, serían los últimos en cobrar, por detrás de los créditos privilegiados y ordinarios. En concursos o refinanciaciones de compañías con un valor de activos inferior a la deuda, los acreedores subordinados no suelen recuperar su inversión.

Las entidades financieras, habitualmente, han sido los acreedores con mayor privilegio en las refinanciaciones de compañías españolas en problemas. Desde esa posición han impuesto sus condiciones en las reestructuraciones empresariales, en ocasiones quebrando el grupo o imponiendo nuevos dueños y quitas desproporcionadas de la deuda a otros acreedores.

La banca se arriesga a ser condenada en costas si impugnara sin éxito la refinanciación de Naviera Armas

Pero ahora, en Naviera Armas, se encuentran en una situación prácticamente inédita, sin posibilidad de imponer nada. Por esta razón, de acuerdo a fuentes financieras consultadas por este diario, los bancos amenazan con impugnar el acuerdo judicial de homologación de la deuda de la compañía.

El pasado mes de abril, los dueños de bonos emitidos por el grupo, JPMorgan, Baring, Cheney Capital, Bain Capital y Tresidor, acordaron reducir la deuda de la compañía -de 446 millones a 178 millones- a cambio de hacerse con la mayoría del capital, comprometiéndose también a inyectar hasta 73,3 millones de euros para cubrir las necesidades de liquidez de la naviera.

Además designaron como consejero delegado de la compañía a Sergio Vélez, de FTI Consulting, especializado en reestructuraciones y que ha trabajado en las refinanciaciones de compañías como Natra, Siro, Dia o Grupo Gallardo Balboa. El pasado día 16 de octubre Naviera Armas comunicó el nombramiento de Kent Hagbarth, con 35 años de experiencia en el sector y que fue alto ejecutivo de Maersk, como nuevo consejero delegado.

Órdago en Naviera Armas

El acuerdo de homologación de la refinanciación de Naviera Armas, que supondría que la banca perdería cerca de 70 millones de euros en el proceso, al aplicarse una quita de más del 90% a su deuda, fue presentado ante el juzgado hace unas semanas.

De acuerdo a fuentes conocedoras del procedimiento, el Juzgado ya ha admitido a trámite la homologación. Y la banca ha respondido con la presentación de dos incidentes mediante los que, consideran las fuentes consultadas, trata de entorpecer la refinanciación. Las entidades han cuestionado la valoración de los activos de Naviera Armas, así como el juzgado competente para llevar el caso.

Los fondos confían en que la reestructuración de Naviera Armas tenga un desenlace similar al de Celsa

Fuentes cercanas a los fondos de inversión consideran que la banca está echando «un órdago» a los fondos y al juzgado. «Si impugnan la homologación y no tienen éxito, serán condenados en costas, y en este caso hablamos de una cantidad importante», advierten. «Son medidas de presión para tratar de negociar una solución con los fondos que no suponga la pérdida total de su inversión», piensan.

Los fondos además confían en que la aplicación de la nueva Ley Concursal al caso de Naviera Armas facilite el proceso de control del grupo sin admitir las pretensiones de la banca, como ha ocurrido recientemente con Celsa.

Por otro lado, la oposición de la banca a la homologación de la deuda podría interrumpir el proceso de venta de Naviera Armas, que los fondos tienen previsto poner en marcha el próximo año.

«Si la banca mantiene la litigiosidad en este caso, seguramente se convierta en un factor que tendrá que ser explicado en una potencial venta», explican las fuentes consultadas. «Los fondos no quieren estar en Naviera Armas mucho más tiempo«, añaden.

En situación similar a la de la banca acreedora de Naviera Armas se encuentra el Instituto de Crédito Oficial, que aprobó préstamos durante la pandemia otorgados por la banca española.

Naviera Armas es una empresa estratégica para la economía española, con 24 buques, que transporta a más de tres millones de personas cada año y que opera 24 rutas que conectan Canarias, Península y Estrecho de Gibraltar.

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