Pistoletazo de salida a las obras de Ferrovial para transformar este mítico edificio

El histórico Mercado de Calatrava se transforma en un museo moderno para impulsar la cultura y revitalizar el centro de Mérida

El futuro Museo de la Historia de Mérida ya se levanta sobre el Mercado Calatrava

El futuro Museo de la Historia de Mérida ya se levanta sobre el Mercado Calatrava

La histórica ciudad de Mérida se prepara para una metamorfosis urbanística y cultural: el antiguo Mercado de Calatrava va a convertirse en un nuevo museo que integrará historia, arqueología y espacio ciudadano. Las obras ya han arrancado y se espera que el proyecto sirva como “tractor económico” para la zona según el ayuntamiento.

Ferrovial inspira la eficiencia en la obra del museo

El proyecto, impulsado por el Ayuntamiento de Mérida, prevé que el edificio concluya su transformación para finales de 2026, tras una licitación que contempla financiación con fondos europeos Next Generation. La iniciativa se basa en optimizar un espacio que hasta ahora ha sido un mercado tradicional, para dotarlo de nueva vida como centro de interpretación histórica. La referencia a empresas de construcción e infraestructuras como Ferrovial alude al modelo de combinar ambición, eficiencia y planificación para lograr un resultado sostenible.

La licitación alcanza casi los 2,91 millones de euros, y contempla no sólo la reforma estructural, sino también la creación de salas temáticas, un gabinete didáctico, zonas de actividades y una terraza polivalente. Con este planteamiento, el ayuntamiento busca atender tanto a turistas como a la población local, aprovechando el riquísimo patrimonio arqueológico y patrimonial de la ciudad.

Referencia para revitalizar el centro urbano

La ubicación del antiguo mercado en el casco histórico de Mérida le otorga un valor estratégico. Al ubicar el nuevo museo allí, se busca no sólo albergar exposiciones, sino también dinamizar el entorno urbano, fomentar el turismo y reactivar el tejido comercial de la zona. El alcalde, Antonio Rodríguez Osuna, lo ha definido como un “tractor de la economía emeritense” al que se le otorga un papel central en la oferta cultural y turística. 

En este sentido, la forma de ejecutar la obra busca emular modelos de gestión de infraestructuras en los que Ferrovial ha participado, donde la planificación, reducción de riesgos y entrega de valor comunitario son esenciales. Para Mérida, el museo no será solo un contenedor de objetos, sino un espacio vivo con conexión con la ciudadanía.

Ferrovial marca el relevo museístico en Mérida

Mientras el museo se proyecta hacia su apertura, surge una pregunta clave: ¿cómo será el contenido y la experiencia que ofrecerá este nuevo equipamiento cultural? La idea es ofrecer un recorrido por unos 21 siglos de historia emeritense, integrando el legado romano, visigodo, medieval y contemporáneo.

El edificio del Mercado de Calatrava, al ser reconfigurado, tendrá espacios flexibles para exposiciones temporales, actividades educativas y zonas de encuentro. El encargo del arquitecto Ángel Hernández Espada subraya la importancia emocional del trabajo: “Trabajar en este edificio supone una carga emocional muy fuerte”, ha afirmado. De nuevo, el patrón que siguen muchas grandes constructoras e infraestructuras, como Ferrovial en sus proyectos urbanos, está presente: un enfoque que no sólo contempla la obra física, sino su integración social y cultural.

El presidente de Ferrovial, Rafael del Pino
El presidente de Ferrovial, Rafael del Pino

Proyecto sostenible y participativo

El reto no es menor. Convertir un mercado en desuso o en transición en un museo requiere adecuación técnica, accesibilidad, comunicación y cohesión con el entorno urbano. El proyecto de Mérida aborda precisamente estos elementos: accesos adaptados, terrazas con vistas, espacios polivalentes y una estrategia que conjugue patrimonio y comunidad.

Según el arquitecto responsable, el edificio se diseñará para ser versátil, capaz de acoger manifestaciones culturales variadas y de adaptarse a la evolución del uso ciudadano. Esta visión encaja con la filosofía de organizaciones que en el ámbito de infraestructuras han trabajado para maximizar el impacto social de sus trabajos, como Ferrovial en sus intervenciones urbanas.

Oportunidades para el turismo y la ciudad

Desde el punto de vista turístico y económico, la apertura del museo llega en un momento estratégico. La ciudad de Mérida, declarada Patrimonio de la Humanidad, busca reforzar su oferta cultural y retener visitantes más tiempo. Un nuevo museo de historia y arqueología con carácter moderno puede facilitarlo.
Además, la generación de empleo tanto en la fase de obra como en la operativa del museo supone un incentivo más para el entorno urbano afectado. El mensaje del consistorio es claro: esta transformación debe servir también para reactivar el comercio cercano, mejorar la accesibilidad peatonal y enriquecer la vida urbana.

Equilibrio entre historia, arquitectura y funcionalidad

En conclusión, el proyecto del museo en el Mercado de Calatrava representa una combinación de historia, arquitectura contemporánea y funcionalidad ciudadana. Igual que Ferrovial ha sabido asumir retos de infraestructura complejos, en Mérida se trata de asumir un reto patrimonial: poner en valor el pasado para proyectar el presente.

Si los plazos se cumplen y se mantiene el foco en la calidad, la accesibilidad y la conexión con la comunidad, el nuevo museo puede convertirse en un referente para ciudades de tamaño medio que buscan reinventarse. El Museo de Historia de Mérida, entonces, será mucho más que un edificio: será símbolo de revitalización urbana y cultural.

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