Prosegur y ESC se adjudican por 19,1 millones la vigilancia de los astilleros de Navantia en Cartagena, Ferrol, Cádiz y Madrid

Prosegur
Navantia, referente nacional en tecnología y construcción naval, ha adjudicado el contrato de vigilancia integral de sus cuatro grandes centros –Ferrol, Cartagena, Cádiz y la sede corporativa de Madrid– a la unión temporal de empresas formada por Prosegur Soluciones Integrales de Seguridad España y ESC Servicios Generales. Se espera que la alianza gestione durante los próximos dos años todos los servicios de seguridad y portería, en un acuerdo valorado en 19,1 millones de euros.
El contrato adjudicado no solo cubre la vigilancia física y el control de accesos. Incorpora tareas técnicas y preventivas clave para la operativa y la seguridad laboral en los astilleros. Entre sus responsabilidades destacan:
- Identificación y análisis de anomalías en los sistemas y procesos de seguridad y salud laboral.
- Investigación de incidentes y propuesta de acciones correctivas para prevenir su repetición.
- Seguimiento de la eficacia de las acciones implementadas, orientadas tanto al personal directo como a las empresas auxiliares que operan en los complejos.
- Supervisión de la seguridad medioambiental en todas las ubicaciones productivas y administrativas.
Navantia busca mejorar su modelo de gestión de seguridad, apoyando la investigación de causas y creando protocolos homogéneos para todos los centros.
Los astilleros seleccionados están a cargo de proyectos estratégicos, como la construcción de los submarinos S-80 en Cartagena y la fabricación de Buques de Acción Marítima en Cádiz, con un impacto social y económico muy relevante en sus zonas de influencia.
Prosegur se carga de responsabilidad
En un contexto geopolítico arremolinado en torno a las guerras y al incremento de los presupuestos destinados a defensa en los Ejecutivos europeos, el grupo naval que preside Ricardo Domínguez sigue pescando contratos, que refuerzan su papel como gran proveedor del Gobierno, y Prosegur se pone una mochila de responsabilidad al encargarse de velar por la seguridad de sus infraestructuras más estratégicas.
El propio Domínguez ha firmado con la secretaria del Estado de Defensa, Amparo Valcarce, el acuerdo para la construcción de dos nuevos buques de acción marítima (BAM) para la Armada por 716 millones de euros.
Lo que se mueve en los astilleros: Meteoro, Rayo y Tornado
Los BAM se destinarán a labores de vigilancia, seguridad y aumento de la presencia marítima, y se sumarán a los seis ya operativos en la flota española con nombres que oscilan entre lo meteorológico y lo emocional: Meteoro, Rayo, Relámpago, Tornado, Audaz y Furor.
Respecto a sus predecesores, los nuevos navíos incorporan mejoras como el sistema de combate Scomba de nueva generación, con capacidades de integración táctica de vehículos no tripulados (drones).
Contarán también con un Sistema Integral de Control de Plataforma (SICP) modernizado, sistemas avanzados de ciberseguridad, comunicaciones y navegación, así como mejoras en espacios médicos y de alojamiento, según ha informado el Ministerio de Defensa en un comunicado.
Los BAM 7 y 8 serán buques con una eslora y manga de 90 y 14 metros y contarán con un sistema de propulsión de dos ejes con sistema combinado diésel y eléctrico, que les dotará de una velocidad máxima de 21 nudos y una autonomía de más de 7.700 millas.
Las dos unidades estarán diseñadas para una dotación de 50 personas y tendrán 36 camas disponibles para fuerza embarcada en labores de dotación de vuelo, equipo de seguridad o de equipo médico.
Premio para Cádiz
La construcción de los BAM se llevará a cabo en las instalaciones de Navantia en Puerto Real (Cádiz) y el Ministerio de Defensa estima que la construcción de los buques tendrá un impacto de cuatro millones de horas de trabajo, lo que se traduce en una media de 2.000 empleos anuales directos, indirectos o inducidos hasta 2030.
El comienzo del montaje está previsto para 2027, tras el inicio de las labores de ingeniería necesarias.