Puig salda una deuda con Hacienda de 8 millones antes de su salida a Bolsa

La empresa ejecutó en 2022 una reestructuración societaria que ahora le permitiría saltar al mercado de valores

La sede de Puig, propiedad de Colonial. Puig

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Puig llega a su posible salida a bolsa libre de deudas con Hacienda. El gigante catalán de la moda, el maquillaje y la belleza pagó cerca de 8 millones de euros en 2022, después de una serie de reclamaciones de la Agencia Tributaria por los periodos impositivos de 2015 a 2018.

Según las cuentas individuales del año 2022 de la cabecera del grupo, Puig SL, depositados al Registro Mercantil, en junio de 2020 se iniciaron “actuaciones inspectoras” en la empresa relativas al Impuesto sobre Sociedades, al IVA, a las retenciones e ingresos a cuenta sobre rendimientos del trabajo y profesionales y del capital mobiliario y del Impuesto de la Renta de no Residentes.

Tras dicha actuación, la empresa presidida por Marc Puig y Hacienda firmaron actas de conformidad mediante las cuales la firma acordaba un abono de 2 millones de euros extra por Impuesto de Sociedades, mientras quedaba exenta de más pagos en materia de retenciones e ingresos sobre rendimientos de sus activos mobiliarios.

Puig reclama

Por el contrario, la Agencia Tributaria reclamó en un acuerdo en disconformidad al grupo catalán 5,7 millones más por Impuesto sobre Sociedades, un millón en materia de IVA, y 20.000 euros y 11.0000 euros, por las retenciones e ingresos a cuenta sobre rendimientos del trabajo y sobre el IRNR, respectivamente. La corporación consideró que estas cantidades eran excesivas y no se adecuaban con su actividad, por lo que interpuso una reclamación económico-administrativa contra la liquidación derivada de las actas en disconformidad.

Finalmente, la entidad tributaria estimó parcialmente las alegaciones de la catalana y los abonos se quedaron en 365.000 euros en materia del IVA, en 22.000 por el rendimiento del trabajo y en cero por el IRNR, lo que sumaría un pago total de 8 millones de euros. Fuentes de la compañía asegura que se tratan de operaciones rutinarias, que la compañía liquidó de forma prácticamente automática ya en 2022.

Las cuentas reportadas al Registro Mercantil no permiten conocer la totalidad de tributos que abona una empresa, pero sí reportan las cantidades liquidadas en materia de Impuesto de Beneficios, el más importante para las sociedades mercantiles. A la espera de la publicación de sus cuentas consolidadas del año 2022, Puig pagó en 2021 cerca de 150 millones de euros, coincidiendo con un importante aumento de los beneficios tras la pandemia. Entre 2015 y 2018, los periodos fiscales incluidos en la inspección mencionada, los abonos por este tributo rondaron entre los 50 y los 70 millones de euros anuales.

Por otro lado, las cuentas individuales del grupo reflejan, también, la reestructuración societaria impulsada por la empresa y que sirve como antesala a su salto al mercado continuo o a la entrada de un socio externo a la familia propietaria en su accionariado. El 30 de junio, la empresa realizó una ampliación de capital en la sociedad dependiente, Jorba Perfumes, S.A.U. por importe de 2.358 millones de euros y traspasó a dicha mercantil las participaciones de su propiedad y todas las ramas de actividad.

Cambios societarios

En otras palabras, Jorba Perfumes se convirtió en la cabecera del grupo. Ya entrado 2023, esta corporación pasó a denominarse Puig Brands y se transformó en la actual matriz de todo el entramado empresarial del consorcio.

Más allá de la fiscalidad y la estructura societaria, la empresa dueña de marcas como Carolina Herrera, Paco Rabanne o Jean Paul Gaultie presentó en 2022 unos resultados individuales al alza. El beneficio individual de la empresa alcanzó los 54,4 millones de euros a cierre de 2022, el doble que en el año anterior. La firma catalana destinó la totalidad del resultado a dividendos, premiando a sus accionistas, las distintas ramas de la familia Puig.

A la espera de la aprobación y la presentación de los resultados consolidados de la compañía este 2023, la previsión es que el dividendo de la corporación sea todavía más jugoso. Marc Puig anunció en una entrevista con el Financial Times que esperaba llegar a los 4.000 millones de euros en ventas el pasado 2023, adelantándose a lo previsto en su plan original: llegar a los 4.500 millones de euros en 2025.

De cumplirse estas perspectivas, la empresa con sede en L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona) batiría su récord de facturación por tercer año consecutivo, algo que debería de impulsar también su beneficio neto. Durante el pasado 2022, el grupo registró los mejores resultados de su historia, con unas ganancias netas de 400 millones de euros, gracias al crecimiento de la facturación, que alcanzó los 3.620 millones de euros.

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