Recorte masivo en Wacker: 1.500 despidos en la multinacional dueña de Antibióticos León
La multinacional alemana aplica un plan de recorte global que pone en vilo el futuro de la histórica planta leonesa y mantiene a su plantilla pendiente de posibles despidos
El plan de ajuste de Wacker reaviva el temor a nuevos despidos y sitúa a la planta de León en un escenario de incertidumbre
La multinacional alemana Wacker Chemie, actual propietaria de la histórica planta de Antibióticos de León -ADL Biopharma- ha anunciado un recorte masivo de empleo que afecta a más de 1.500 puestos de trabajo a nivel mundial. Alrededor del 9 % de la plantilla global, según avanzaba la revista Forbes, el ajuste forma parte de un plan de ahorro. De esta forma, la compañía aspira a ahorrar más de 300 millones de euros al año, empezando a aplicarse en el primer trimestre de 2026 y con fecha límite para 2027, una información que destapaba el diario de León.
Un contexto en rojo: pérdidas, energía cara y competencia feroz
La decisión de aplicar estos despidos globales llega tras un año complicado para Wacker. La empresa cerrará 2025 con pérdidas: más de 100 millones de euros en los primeros nueve meses, de los cuales 82,1 millones corresponden solo al tercer trimestre según ileon.eldiario.es.
En su comunicado oficial, la dirección de la multinacional apunta a una combinación de factores estructurales. Desde los elevados costes energéticos en Alemania, una burocracia que afecta al sector químico y farmacéutico, la debilidad de la demanda en los mercados internacionales, y una creciente presión competitiva, especialmente de productores chinos. Además, según el portal de Market Screeners, la división a la que pertenece la planta leonesa, “Biosolutions”, sufrió una caída del 7 % en ventas en el último trimestre, con clientes que han retrasado o cancelado proyectos.
En León, inquietud y prudencia ante la palabra despidos
Para la planta de León, de la que depende ADL Biopharma, la noticia ha generado desconcierto. Según los compañeros de ileon.eldiario.es, hasta ahora, los responsables de la compañía habían trasladado un mensaje de tranquilidad: no se preveían nuevas contrataciones, pero tampoco recortes concretos. No obstante, el anuncio de los 1.500 despidos globales mantiene en suspenso a la plantilla local, unos 350 trabajadores, sin que por el momento la empresa haya confirmado si la planta leonesa se verá directamente afectada según el rotativo leonés.
La incertidumbre aumenta, sobre todo por el último antecedente más reciente. Según Europa Press, la compra total de Antibióticos en León en 2023, por cerca de 100 millones de euros, Wacker ya había reorientado la producción hacia fermentados para la industria alimentaria, abandonando el negocio farmacéutico clásico. A esto se suma la sustitución en la cúpula directiva de la división global de Biosolutions, la antigua responsable de la planta leonesa, lo que alimenta la incertidumbre sobre los planes futuros. Una información que desvelaban los compañeros de ileon.eldiario.es.

¿Qué supone este plan para el sector y para León?
El ajuste anunciado por Wacker evidencia varios problemas estructurales que afectan al sector químico y farmacéutico en Europa. Altos costos energéticos, rigidez regulatoria, competencia internacional, y una demanda global débil. Todo ello ha obligado a la empresa a priorizar la reducción de costes fijos, entre ellos plantilla para intentar recuperar rentabilidad según avanzaba MarketScreener.
Para León, de confirmarse recortes, no sería un mero mal menor. La planta de ADL Biopharma representa uno de los empleadores industriales más relevantes de la provincia. Su posible ajuste supondría un grave golpe laboral y económico, agravando la ya delicada situación del empleo en territorios con desafíos demográficos y de reindustrialización.
Mientras tanto, los trabajadores viven un ambiente de incertidumbre, tal y como lo detallaba Europa Press. Todavía sin noticias oficiales, certezas sobre su futuro, y con la sombra constante de la palabra despidos sobre su plantilla.
Futuro incierto
El anuncio de los 1.500 despidos por parte de Wacker Chemie es, además de una mala noticia corporativa, una alerta social sobre la fragilidad del tejido industrial europeo según el rotativo leonés. La reducción de plantilla aparece como la principal palanca para rescatar a una empresa abocada a pérdidas por un contexto adverso: energía cara, competencia global, mercado débil.
En la planta de León, más allá del ruido mediático, reina la incertidumbre: la plantilla ha visto tambalear su futuro en pocas fechas según detallaban los compañeros de Europa Press. Que Wacker no haya confirmado aún si León se verá afectada directamente no tranquiliza. Todavía deja en el aire el riesgo real de despidos que alterarían profundamente el panorama laboral y comunitario local.