Seat deja para junio la negociación salarial en plena escalada de la inflación

La dirección y los sindicatos de Seat se volvieron a reunir este miércoles para negociar algunos de los términos del convenio colectivo, que lleva vencido desde diciembre del 2020. En términos generales, fuentes sindicales aseguran que salieron de la reunión «satisfechos» y consideran que «se está avanzando y se nota un cambio de actitud por parte de la empresa».

Aún así, queda para «más adelante» la negociación sobre las revisiones salariales ligadas al IPC, tema clave para la consolidación del convenio. Este punto se negociará «aún tardará unas reuniones», y previsiblemente se hablará durante el mes de junio, según explicaron fuentes de UGT y CCOO.

En relación a las revisiones salariales, la petición de los sindicatos es mantener la cláusula de revisión salarial anual vinculada al IPC y con carácter retroactivo, ya que «se ha mantenido en los otros convenios y queremos mantenerla también ahora», una petición delicada teniendo en cuenta las cifras de inflación en los últimos meses. El carácter de retroactividad se remontaría a 1 de enero de 2021, momento en que dejó de ser vigente el convenio anterior.

Pequeños avances y «buena actitud»

Entre los avances surgidos de la reunión, todos detalles bastante técnicos, destacan algunas propuestas que la empresa se ha comprometido a acordar. Entre ellas, un acuerdo de traslados voluntarios, en caso de que fuera necesario, a la fábrica de baterías de Sagunto a partir de 2024.

También destaca un acuerdo de aumento de la aportación de Seat al fondo social de la empresa, mediante el cual se dan ayudas a los trabajadores que lo necesitan. La aportación anual era, hasta ahora, de 624.000 euros y se compromete a aumentarla hasta los 750.000 anuales. Asimismo, se habló también de «la necesidad de hacer un plan de diversidad para personas LGTBIQ+», una mejora del acuerdo para el personal de mantenimiento y un aumento de los permisos retribuidos a los trabajadores.

Todo esto se suma al acuerdo del plan de prejubilaciones que empresa y sindicatos concretaron en la reunión del 13 de mayo, dónde la dirección aceptó que todos los trabajadores pudieran entrar en el plan al mes siguiente de cumplir los 61 años, con independencia de la tarea que realicen. Se podrán adherir a ese plan hasta 1.330 trabajadores, aunque desde los sindicatos recuerdan que «todo esto, que ya lo damos por cerrado, no se aplica si no hay convenio».

El convenio actual finalizaba el 31 de diciembre de 2020, pero se firmó seguir con las mismas condiciones mientras la situación empresarial no cambiara. Ahora, tras una inflación por las nubes, se debe renegociar el convenio, que según los sindicatos «tiene que ser de carácter retroactivo desde 2021 y estamos proponiendo que tenga vigencia hasta diciembre de 2026».

Inflación por las nubes

Estas peticiones llegan en un momento de inflación por las nubes, en que por un lado los trabajadores pierden poder adquisitivo, y por otro, muchas empresas se encuentran con dificultades para ligar los salarios a estas subidas tan drásticas.

Según los últimos datos publicados en mayo de 2022, la Comisión Europea duplica su previsión de repunte de la inflación hasta el 6,3% para el 2022 en España, frente al 2,8% estimado a principios de año y ya avisaba en su informe del riesgo de indexar las pensiones al IPC.

En el mes de abril, el IPC subió un 8,3%, un poco menos a la registrada en marzo, del 9,8%, por la bonificación del Gobierno ante los precios de los carburantes. Aún así, la inflación subyacente, que mide la evolución del precio de todos los componentes de la cesta de consumo salvo los productos energéticos y los alimentos frescos, se disparó un 4,4% interanual, la tasa más alta desde diciembre de 1995.