Sigue la polémica por la quiebra de esta popular aseguradora: los afectados podrían perder el 60% de su dinero
Miles de españoles ven peligrar su dinero tras la caída de la aseguradora luxemburguesa, mientras la polémica con la intermediaria OVB se intensifica

La aseguradora FWU Life Insurance. Foto: Il Sole 24 ORE
La quiebra de la aseguradora luxemburguesa FWU Life Insurance ha dejado en vilo a más de 40.000 familias en España, que podrían ver esfumarse hasta el 60% del capital invertido en productos de ahorro y seguros. La noticia, que ha sacudido el sector financiero, sigue generando indignación y preocupación entre los afectados, que comienzan a tomar conciencia del verdadero alcance de esta crisis.
La resolución del liquidador, que se publicará en los próximos días, confirma que los inversores podrán recuperar como máximo un 40% de lo aportado. Sin embargo, ni siquiera esta cifra está garantizada: si la aseguradora no logra reunir los fondos suficientes, la devolución podría ser aún menor.
La Asociación de Usuarios Financieros (Asufin) ha advertido sobre la gravedad de la situación y ha urgido a los afectados a estar atentos a los plazos. La fecha límite para comunicar las pérdidas es el 31 de enero de 2028, y sólo quienes formalicen su reclamación antes de esa fecha podrán acogerse a la propuesta de reembolso.
El papel de OVB, en el centro de la polémica de la quiebra
En España, los productos de FWU fueron comercializados por la correduría de seguros OVB, una firma que ahora está en el punto de mira por su presunto papel en la falta de transparencia en la venta de estos productos. Asufin acusa a OVB de recomendar inversiones inadecuadas para los perfiles de muchos clientes, especialmente jubilados o personas con escasa formación financiera, a quienes se ofrecieron complejos Planes Individuales de Ahorro Sistemático (PIAS) como si se tratara de productos de bajo riesgo.
«Muchos inversores no sabían que estaban asumiendo un riesgo tan alto. Se les prometía seguridad y rentabilidad, pero no se les explicó con claridad qué estaban contratando», señalan desde el despacho Gavín & Linares Abogados, que ya representa a miles de afectados en procedimientos judiciales contra OVB.
Nuevas ofertas en medio del caos
Para añadir más tensión a la situación, OVB ha comenzado a contactar con sus antiguos clientes para ofrecerles nuevos productos de seguro-inversión, argumentando que podrían servir para compensar las pérdidas sufridas con FWU. Desde Asufin advierten que estas nuevas ofertas deben analizarse con extrema precaución, ya que podrían suponer una nueva fuente de riesgo.
«No se trata de recuperar el dinero, sino de firmar un nuevo contrato bajo unas condiciones que aún no están claras. Puede ser un error firmar sin asesoramiento legal», subraya la asociación. El temor es que, bajo la presión emocional y el deseo de no perder más, muchos afectados vuelvan a caer en estrategias de comercialización agresiva.
Una esperanza en los tribunales
A pesar del complejo proceso de liquidación, los afectados tienen una vía abierta para intentar recuperar su dinero a través de la justicia. Desde Gavín & Linares recuerdan que ya existe precedente favorable en un caso relacionado con FWU y OVB, donde una clienta logró recuperar la totalidad del dinero invertido tras una sentencia que calificó la información facilitada como “engañosa” e “insuficiente”.
El fallo, aunque aún pendiente de revisión en el Tribunal Supremo, ha sentado las bases para nuevas reclamaciones. Los abogados del caso sostienen que, al tratarse de un error de comercialización por parte de la intermediaria, el proceso judicial no depende de la quiebra de la aseguradora. Esto significa que los afectados podrían obtener una compensación adicional a lo que reciban del proceso de liquidación.
Una crisis que pone en entredicho la regulación del sector
La caída de FWU ha revelado importantes lagunas en la supervisión de productos financieros complejos vendidos como seguros de ahorro. A pesar de estar registrados como seguros, estos productos funcionaban en muchos casos como inversiones con riesgo significativo, sin que ello se reflejara con claridad en la información contractual.
Asufin denuncia que existe un vacío legal en torno a la forma en que estos productos son distribuidos en el mercado español, especialmente cuando las aseguradoras están radicadas en el extranjero. “Es urgente reforzar los mecanismos de control y protección al consumidor, especialmente en lo relativo a las corredurías y su deber de informar con transparencia”, subraya la organización.
Miles de familias confiaron en productos que creían seguros, muchos pensando en complementar su jubilación o proteger el futuro de sus hijos. Hoy, esos ahorros están bloqueados o prácticamente perdidos, y la sensación de desamparo es generalizada.
Un futuro incierto para los afectados
El proceso de recuperación será largo y lleno de incertidumbres. Por ahora, sólo se conoce que quienes reclamen antes del 31 de enero de 2028 podrán acogerse a una compensación parcial que no superará el 40%. Todo lo demás dependerá de la evolución del procedimiento judicial contra OVB y de la voluntad de los afectados de emprender acciones legales.
La historia de FWU Life es una llamada de atención para el sistema financiero y para los reguladores. Mientras tanto, los pequeños ahorradores siguen siendo los más vulnerables en un entorno en el que, como demuestra este caso, la falta de información puede salir muy cara.