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Sojitz negocia la compra de la filial de transporte de ACS en Australia
El conglomerado japonés busca reforzar su presencia en el mercado australiano tras su reciente adquisición de la promotora Capella
La fachada de la sede de ACS. Foto: Eduardo Parra / Europa Press
El grupo japonés Sojitz, uno de los mayores conglomerados industriales del país asiático, ha entrado en la fase final de negociaciones para adquirir la división de transporte de UGL, la filial australiana de Cimic, perteneciente al grupo español ACS. La operación, valorada en torno a 1.000 millones de dólares australianos (unos 565 millones de euros), se enmarca en la estrategia de la compañía presidida por Florentino Pérez de reducir exposición en activos no estratégicos y captar liquidez para nuevos proyectos internacionales.
Sojitz, que ya es principal accionista de la comercializadora de energía Nexus, ha mostrado en los últimos años un interés creciente por el mercado australiano, al considerarlo clave en su expansión en infraestructuras, energía y transporte. Su entrada en la puja por UGL confirma el atractivo del negocio ferroviario y de transporte público en el país oceánico, un sector en plena transformación impulsado por la transición energética y la digitalización.
La joya australiana de ACS
UGL, adquirida por Cimic en 2016 mediante una opa de 525 millones de dólares australianos, se ha consolidado desde entonces como uno de los grandes actores del sector ferroviario australiano. La compañía opera y mantiene infraestructuras ferroviarias y material rodante en ciudades clave como Melbourne, Sídney, Canberra, Adelaida y Auckland, generando ingresos anuales de unos 1.500 millones de dólares (850 millones de euros) y beneficios superiores a los 100 millones (56 millones de euros).
Además de su papel en la red ferroviaria, la división también fabrica autobuses, supervisa el mantenimiento de la infraestructura pública y colabora con gobiernos estatales australianos en contratos de largo plazo. Esta sólida cartera de clientes convierte a UGL en una pieza estratégica para cualquier grupo que busque posicionarse en el sector del transporte público de Oceanía.
El proceso de venta, gestionado por Macquarie Capital, ha despertado el interés de numerosos fondos internacionales. Sin embargo, en las últimas semanas Sojitz se ha posicionado como el principal candidato, después de que empresas locales como Service Stream o Ventia abandonaran la carrera en fases iniciales, según medios australianos.
Sojitz: expansión silenciosa pero constante
Sojitz Corporation, con presencia en más de 50 países y actividades en sectores tan diversos como energía, automoción, infraestructuras, metales, químicos y agricultura, busca con esta operación consolidar su crecimiento en Australia. A principios de 2025, la firma cerró la compra de Capella, una de las principales promotoras de infraestructuras públicas del país, por 470 millones de dólares australianos (266 millones de euros), en una operación con Lendlease.
La adquisición de UGL supondría dar un paso más en su ambición de controlar toda la cadena de valor del transporte, desde la ingeniería y la operación de trenes y carreteras hasta la gestión de infraestructuras urbanas. La división de transporte de Sojitz ya trabaja en proyectos relacionados con aeronaves comerciales, defensa, logística y mantenimiento ferroviario, por lo que la integración de UGL sería un movimiento natural para reforzar su presencia en servicios públicos y movilidad sostenible.
Para ACS, esta operación se enmarca en su estrategia de optimización del portafolio de activos. Desde hace años, el grupo español ha apostado por centrar sus esfuerzos en construcción, concesiones y energía, mientras busca socios estratégicos para negocios más especializados. En el caso de Cimic, la venta parcial o total de UGL permitiría liberar recursos y reducir la complejidad de su estructura societaria, al tiempo que genera liquidez para invertir en nuevos proyectos de infraestructuras sostenibles.
No sería la primera vez que ACS desinvierte en activos maduros de su filial australiana. En los últimos años, la compañía ha vendido participaciones en servicios mineros y energéticos, manteniendo el control de las áreas más rentables de construcción e ingeniería. Con esta operación, el grupo seguiría una línea de racionalización corporativa, similar a la aplicada en Europa con sus filiales de servicios.

Un mercado australiano en plena ebullición
Australia vive una etapa de expansión en su sector de transporte e infraestructuras, impulsada por los planes públicos de movilidad urbana y transición energética. El país ha destinado más de 120.000 millones de dólares australianos a proyectos de carreteras, trenes ligeros y redes de metro para la próxima década.
En ese contexto, UGL ocupa una posición privilegiada, con contratos a largo plazo en cinco grandes ciudades y experiencia en proyectos ferroviarios de nueva generación. Para Sojitz, adquirir esta unidad no solo supone acceso a contratos públicos y conocimiento técnico, sino también una base operativa para expandirse en Oceanía y el Sudeste Asiático.
Las negociaciones, según fuentes del sector, se encuentran en su tramo final. El acuerdo podría anunciarse antes de que termine el año, siempre que se alcancen los consensos regulatorios y financieros necesarios. En caso de cerrarse, Sojitz consolidaría una posición dominante en el transporte australiano, mientras que ACS reforzaría su capacidad financiera y su enfoque en proyectos de mayor valor añadido.
El movimiento se interpretaría también como una muestra del creciente apetito inversor japonés por el mercado australiano, en un contexto global en el que los grandes conglomerados asiáticos buscan activos estables y rentables en países con marcos regulatorios sólidos.
Una operación con impacto internacional
Con esta transacción, dos gigantes industriales —ACS y Sojitz— estrechan lazos en un momento clave para la infraestructura global. Mientras los españoles ajustan su presencia internacional para fortalecer su balance, los japoneses refuerzan su expansión hacia Occidente.
Si la operación llega a buen puerto, marcará un nuevo capítulo en la historia de la colaboración empresarial entre España y Japón, y consolidará a Sojitz como uno de los principales jugadores del transporte australiano, un sector donde la sostenibilidad, la tecnología y la eficiencia marcan el rumbo del futuro.