El imperio americano de Florentino Pérez (ACS): más de 15.000 millones en estadios en EE.UU.
Con contratos millonarios y proyectos emblemáticos, ACS se consolida como el líder en la construcción de estadios de última generación en EE.UU.
Montaje realizado por Economía Digital.
Florentino Pérez, presidente de ACS, a través de su filial Turner Construction y de su asociación con AECOM Hunt, ha logrado contratos por una cifra cercana a 15.000 millones de dólares con la edificación de algunos de los recintos más icónicos del deporte norteamericano.
Desde Filadelfia hasta Los Ángeles, pasando por Cleveland y Nashville, los proyectos de ACS están transformando el paisaje deportivo de EE.UU., contribuyendo a una inversión millonaria en infraestructuras.
La primera gran pieza de este imperio fue el Lincoln Financial Field de Filadelfia, el cual tuvo un coste aproximado de 512 millones de dólares. Este estadio, sede de los Philadelphia Eagles de la NFL, es solo la punta del iceberg.
El gran proyecto que se avecina es la construcción del nuevo estadio para los Philadelphia 76ers de la NBA, que supondrá una inversión de 1.300 millones de dólares (alrededor de 1.100 millones de euros), según avanzó este medio.

Con una capacidad proyectada de 20.000 espectadores, se erige como uno de los proyectos más ambiciosos de la ciudad, y será inaugurado en 2030, justo cuando Filadelfia acogerá un nuevo equipo de la WNBA.
Otro proyecto clave en el que ACS está involucrada es la construcción del Huntington Bank Field en Cleveland, un estadio que alcanzará los 2.400 millones de dólares.
Con capacidad para 67.500 espectadores, que podría ampliarse hasta los 75.000, el Huntington Bank Field contará con una estructura única, incluyendo una cubierta translúcida que permitirá la entrada de luz natural.
Entre los proyectos más emblemáticos de ACS destaca el SoFi Stadium en Los Ángeles, con una inversión cercana a los 5.000 millones de dólares, convirtiéndose en uno de los estadios más caros de la historia.
Este recinto, sede de los Los Angeles Rams y Los Angeles Chargers en la NFL, con capacidad para más de 70.000 espectadores, es una de las joyas de la corona de la construcción de estadios en EE.UU., atrayendo eventos de alto perfil como el Super Bowl y conciertos de artistas internacionales.
Junto al SoFi, ACS también está detrás del Intuit Dome en Los Ángeles, un proyecto que alcanzó los 2.000 millones de dólares y sirve como hogar de los Los Angeles Clippers de la NBA. Esta instalación está diseñada para albergar 18.000 espectadores.

State Farm Arena en Atlanta, con una inversión de 200 millones de dólares, ha sido modernizado para mejorar la experiencia tanto de los aficionados como de los artistas y deportistas.
Del mismo modo, el Barclays Center en Nueva York, con un coste de 1.000 millones de dólares, se ha consolidado como uno de los grandes recintos de la ciudad, siendo sede de los Brooklyn Nets y un espacio habitual para eventos de alto nivel.
Un proyecto de gran envergadura que se encuentra en pleno proceso de construcción es el Nissan Stadium de Nashville, cuyo coste asciende a 2.200 millones de dólares. Este estadio, que albergará a los Tennessee Titans de la NFL, está diseñado para integrar múltiples funciones, desde deportes hasta conciertos y eventos culturales.
ACS y su unión al deporte americano
Lejos de limitarse a los terrenos de la edificación tradicional, ACS se ha consolidado como un actor fundamental en la transformación del deporte estadounidense.
Lo que comenzó con una sola obra, el Lincoln Financial Field, ahora se ha convertido en un imperio de infraestructuras deportivas que está cambiando la cara del deporte estadounidense, tras la inversión de 15.000 millones de dólares.
