Telefónica activa la alerta laboral: 140 trabajadores afectados por un posible ERE en Global Solutions
La filial internacional de Telefónica se suma a la oleada de ajustes del grupo, con 140 empleados afectados y una negociación que llega en plena cascada de ERE en la compañía
Archivo – Fachada de la sede de Telefónica, en Madrid (España)
Telefónica ha encendido todas las alarmas laborales tras comunicar a los sindicatos la apertura de un proceso de despido colectivo que podría afectar a 140 trabajadores de su filial Global Solutions, más del 21% de su plantilla actual. La medida llega en un momento delicado, apenas un día después de que la compañía anunciara otros cuatro expedientes de regulación de empleo en diferentes áreas del grupo, encadenando así una semana de intensa presión laboral y negociadora.
Global Solutions, especializada en servicios internacionales y operaciones mayoristas, cuenta con 638 empleados, por lo que el ajuste propuesto por la dirección implicaría una de las reducciones más significativas en términos porcentuales dentro de las distintas unidades del gigante español. La constitución de la mesa negociadora se cerró este martes, tras una reunión en la que la empresa expuso las líneas generales del expediente y entregó la memoria inicial con las cifras de afectación.
Una cascada de ERE que tensiona al grupo
El anuncio llega apenas 24 horas después de que Telefónica comunicara cuatro ERE simultáneos que, en conjunto, podrían afectar a más de 5.300 trabajadores, una cifra que no se veía en la compañía desde los grandes procesos de ajuste aplicados hace más de una década.
En Telefónica de España, la mayor de las filiales del grupo, el expediente planteado alcanza a 3.649 empleados, lo que representa más del 41% de su plantilla. En Telefónica Móviles, la afectación prevista sube hasta 1.124 personas, un 31% del total. Telefónica Soluciones, orientada a servicios tecnológicos y corporativos, vería impactados a 267 trabajadores (casi un 24%), mientras que Movistar+ afrontaría un recorte de 279 puestos, equivalente al 32%.
La suma de todos estos procesos, junto con el de Global Solutions, dibuja un escenario que podría superar los 5.400 empleos afectados, generando inquietud en los trabajadores y encendiendo todas las alarmas en el sector de las telecomunicaciones, históricamente sometido a una fuerte presión competitiva y regulatoria.
El proceso se extiende a más filiales: las próximas mesas
La compañía no cierra aquí su proceso de reestructuración. Para este martes están programadas nuevas reuniones orientadas a constituir las mesas de negociación de otros dos ERE adicionales: uno en Telefónica Digital y otro en Telefónica S.A., la matriz. En ambos casos, según adelantan fuentes sindicales, se dará a conocer la cifra exacta de personal que podría verse impactado.
La cadena de expedientes dibuja una reordenación de plantilla a gran escala, en un momento de transformación profunda del sector, con la caída de los ingresos tradicionales, el aumento de la competencia en precios, la fuerte inversión en redes de nueva generación y el avance de la automatización de procesos.
La filial Global Solutions es una pieza clave dentro del ecosistema internacional de Telefónica, encargada de ofrecer servicios mayoristas, soluciones globales a multinacionales y conectividad internacional. Su actividad abarca desde el cable submarino hasta la interconexión de redes globales y la venta de servicios transfronterizos.
Un ERE en esta unidad supone un movimiento significativo, tanto por el peso estratégico del área como por el volumen relativo de la plantilla afectada. Las organizaciones sindicales han mostrado su preocupación por el impacto que un recorte de este tamaño podría tener en la capacidad operativa internacional del grupo.
Desde la compañía argumentan que este ajuste está ligado a la evolución natural del negocio y a la necesidad de adaptar su estructura a la realidad de los mercados globales, donde la competencia y la automatización han cambiado radicalmente la forma de operar.

Causas: presión financiera, simplificación y digitalización
Telefónica justifica su estrategia en tres grandes ejes: la simplificación corporativa, la digitalización interna y la búsqueda de eficiencia económica. En los últimos años, la compañía ha afrontado un escenario de ingresos estables pero costes crecientes, acompañado de un fuerte endeudamiento.
La reducción de estructura es, según fuentes del sector, una consecuencia directa de la transición hacia modelos automatizados y operaciones más centralizadas. La compañía acumula avanzados sistemas de inteligencia artificial y plataformas digitales que, progresivamente, reducen la necesidad de determinados perfiles profesionales tradicionales.
Sin embargo, sindicatos como UGT y CCOO han advertido de que estas medidas no pueden convertirse en un mecanismo permanente de “adelgazamiento” que lastre la estabilidad laboral del grupo, especialmente cuando los ajustes laborales se encadenan año tras año.
Los sindicatos preparan la negociación
Tras la comunicación oficial, los sindicatos ya han anunciado que analizarán en detalle la documentación entregada por la empresa, incluyendo las justificaciones técnicas y económicas del expediente. La fase de negociación suele extenderse durante un mes, aunque en ocasiones puede alargarse por mutuo acuerdo.
Las organizaciones exigirán que el proceso se realice con garantías, transparencia y con un objetivo claro: minimizar el impacto sobre el empleo. Habitualmente, Telefónica ha optado por vías voluntarias, como salidas incentivadas o prejubilaciones, aunque la magnitud del ajuste actual genera dudas sobre si podrán mantenerse estos criterios.
Los ERE anunciados sitúan a Telefónica ante una de las mayores reestructuraciones laborales de su historia reciente, comparable a los grandes planes de transformación ejecutados entre 2011 y 2020. El impacto no será solo interno: el sector tecnológico y de telecomunicaciones observa con atención este movimiento, que podría marcar tendencia en otras compañías sometidas a presiones similares.
Con 140 trabajadores de Global Solutions en el punto de mira y miles más en otras divisiones, la negociación que se abre ahora será determinante. El resultado final definirá no solo el futuro laboral de miles de profesionales, sino también la estructura con la que Telefónica afrontará los próximos años de competencia, digitalización y reconfiguración del mercado.