Telefónica y sus socios encarrilan la compra de Oi en Brasil

La compañía de telecomunicaciones puja como socio preferente por los activos móviles de la compañía brasileña que intenta salir de la quiebra

Pallete

El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete.

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Cada vez queda menos para que Telefónica culmine su operación defensiva en Brasil, una de las más importantes en este 2020. Con la compra de los activos móviles de la empresa de telecomunicaciones Oi, la mayor operadora de telefonía fija del país y que se encuentra en proceso de recuperación judicial, los de José María Álvarez-Pallete darán un golpe sobre la mesa en uno de sus cuatro mercados estratégicos.

La compañía brasileña ha subastado este lunes su red de telefonía móvil, en la que el consorcio integrado por Telefónica (Vivo en Brasil), Claro y TIM parte con clara ventaja.

El trío de operadores garantizó su posición de «primer licitador» tras elevar la oferta por los activos móviles de Oi hasta los 16.500 millones de reales (unos 3.274 millones de dólares), lo que le daba derecho a igualar cualquier otra oferta que se presente desde la competencia.

Ventaja sobre Highline

Pese a que en un primer momento la compra conjunta por Oi se antojaba difícil, Telefónica y sus socios Carlos Slim (Claro) y Telecom Italia (TIM) han sabido sobreponerse.

Todo arrancó el pasado 17 de junio, cuando Oi anunció que el precio mínimo por los activos de su red de telefonía móvil sería de 15.000 millones de reales (2.976 millones de dólares) y que los vendería al mejor postor.

Un competidor inesperado, la compañía Highline Brasil, fue la primera en anunciar su interés por las operaciones de telefonía celular de Oi. Se trata de una empresa que ofrece infraestructuras para telecomunicaciones y está controlada por el fondo estadounidense Digital Colony, cuyo rostro más conocido es el del inversor Thomas Barrack.

Thomas Barrack Jr. Fuente:Youtube.

Thomas Barrack Jr. Fuente:Youtube.

Highline llegó incluso a firmar en julio pasado un acuerdo de exclusividad con Oi por el mínimo requerido, pero desistió de pujar tras el consorcio Vivo, Claro y TIM, que elevó su oferta hasta los 16.500 millones de reales.

La operación es clave para Telefónica, dado que Brasil es un mercado estratégico que, además, sigue creciendo. Según analistas citados por EFE, la compra contribuirá al desarrollo y competitividad del sector de telecomunicaciones brasileño.

El mercado móvil actualmente lo lidera Telefónica con Vivo, que tiene una participación de cerca del 30%. La venta supondrá al mismo tiempo una buena solución para Oi, que busca oxígeno desde que entró en concurso de acreedores en 2016.

Cristian Reche

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