Estos son los tres bancos que introducen bizum en los pagos en tiendas físicas
Los grandes bancos españoles extienden el uso de Bizum a tiendas físicas para responder a la demanda de pagos rápidos y sin fricción

Cuando se hace un Bizum, el dinero está disponible en menos de 5 segundos en la cuenta de quien recibe el pago. Foto: Bizum.
Santander, CaixaBank y BBVA han comenzado a implementar Bizum como método de pago en comercios físicos, en un movimiento que marca un nuevo hito en la digitalización de los pagos en España. Lo que comenzó como una plataforma para transferencias instantáneas entre particulares se convierte ahora en una herramienta para el consumo cotidiano en tiendas y negocios de proximidad.
La iniciativa permite a los comercios cobrar directamente a través del teléfono móvil del cliente, sin necesidad de utilizar efectivo, tarjetas ni introducir contraseñas complejas. El sistema se integra en los Terminales Punto de Venta (TPV) con sistema Android, lo que agiliza el proceso de pago y lo hace más cómodo tanto para el cliente como para el vendedor.
Un sistema ya en marcha en varias entidades
BBVA fue el primero en poner en marcha esta funcionalidad en abril, y ahora se le han sumado otras entidades de peso como CaixaBank, Santander y el Grupo Caja Rural. El funcionamiento es sencillo: el comercio introduce el número de móvil del cliente en su TPV y el sistema genera un enlace de cobro que el consumidor recibe como notificación. Este deberá confirmar el pago desde su aplicación bancaria para completar la transacción.
Esta operativa es una evolución natural del modelo ya presente en ecommerce, reservas y facturación, donde Bizum ya permite abonar importes con un simple clic. Ahora, el objetivo es trasladar esa comodidad al ámbito físico, donde aún domina el uso de tarjetas y datáfonos tradicionales.
Este paso representa una etapa intermedia antes de un salto más ambicioso: la integración total de Bizum como una opción más dentro del TPV físico, de forma tan intuitiva como lo es hoy pagar con tarjeta o contactless. Aunque esta versión más avanzada aún está en fase de desarrollo, se prevé que esté lista a lo largo de 2026, momento en el que todas las entidades bancarias podrán ofrecerla.
El avance tecnológico responde a un cambio claro en las preferencias del consumidor. Los usuarios reclaman opciones más rápidas, seguras y móviles para sus transacciones diarias. En este contexto, Bizum se consolida como una herramienta estratégica para atraer y fidelizar clientela, especialmente en generaciones jóvenes y nativos digitales.
Una prioridad para la banca tradicional y los nuevos actores financieros
La expansión de Bizum más allá de las transferencias personales es una apuesta clave para el sector bancario tradicional en su lucha por mantenerse competitivo frente a fintech y neobancos. La presencia de esta solución en el portafolio de servicios de un banco se ha convertido en un factor decisivo a la hora de captar nuevos clientes y escalar la relación comercial.
Muchos usuarios han empezado a considerar Bizum como un “mínimo imprescindible” a la hora de elegir su entidad principal, lo que ha obligado tanto a bancos consolidados como a nuevos entrantes a integrar esta funcionalidad de forma prioritaria. Incluso está comenzando a formar parte de paquetes promocionales para abrir cuentas o contratar productos.
Detrás del impulso a esta solución también hay un componente geoestratégico. El sistema Bizum está alineado con los esfuerzos de las autoridades europeas por reducir la dependencia del continente respecto a los grandes emisores internacionales de pagos, como Visa o Mastercard.
El Banco Central Europeo (BCE) lleva años promoviendo la creación de una alternativa paneuropea que asegure la soberanía financiera de la Unión Europea, especialmente en un entorno de creciente tensión geopolítica y comercial. Ante el riesgo de quedar expuestos a decisiones de actores externos, el BCE ha redoblado su apuesta por el euro digital y plataformas nativas como Bizum.
Conexión con Europa: hacia un gran sistema de pagos paneuropeo
Bizum ya ha dado sus primeros pasos hacia una integración más amplia dentro del espacio europeo. Actualmente, permite operaciones entre usuarios de España, Italia y Portugal gracias a la interconexión de sus sistemas, lo que facilita transferencias transfronterizas de forma instantánea entre particulares.
A esto se suma la alianza EuroPA (European Payments Alliance), en la que participan entidades de países como Noruega, Polonia, Dinamarca, Finlandia y Suecia. Esta agrupación ha iniciado contactos con Wero, el sistema impulsado por Alemania, Francia, Bélgica y los Países Bajos, para permitir pagos fluidos entre todas estas naciones. La hoja de ruta prevé que, tras consolidar las transferencias personales, la funcionalidad se extienda al entorno comercial.
La introducción de Bizum en tiendas físicas por parte de Santander, BBVA y CaixaBank no es solo una mejora operativa: es una declaración de intenciones sobre el futuro de los pagos. En una sociedad cada vez más digital, donde el uso del efectivo cae año tras año, ofrecer alternativas ágiles y seguras se ha vuelto imprescindible.
Este movimiento también pone presión a otros bancos que aún no han dado el paso. La adopción generalizada de Bizum en comercios podría redefinir las normas del juego en el ecosistema bancario europeo y marcar el principio de una era donde los pagos digitales y móviles ya no sean una opción, sino la norma.