Volkswagen cobra más de 300 millones en dividendos de Seat a pesar de la pandemia

La automovilística española aprobó un ERTE para toda la plantilla durante la primera oleada del virus y terminó el ejercicio con pérdidas de 194 millones de euros

De izquierda a derecha: el presidente de Volkswagen, Herbert Diess; el presidente de Iberdrola, José Ignacio Sánchez Galán; y el presidente de Seat, Wayne Griffiths. Seat

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Seat terminó el año 2020 como la única marca del grupo Volkswagen en números rojos. La automovilística española sufrió más que nadie los efectos del coronavirus al estar focalizada en el mercado europeo, pero el golpe no impidió que el conglomerado alemán se embolsase 311 millones en dividendos para distribuir posterior posteriormente a sus accionistas. Tampoco frenó al grupo germano de remunerarse con una cifra récord que la filial tuviese que aplicar un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) por causa de fuerza mayor durante la primera oleada de la pandemia.

La compañía con sede en Martorell (Barcelona) informó este lunes que el año pasado perdió 194 millones de euros. La empresa que preside Wayne Griffiths fue la marca que salió peor parada de todo el gigante de la automoción. A pesar de recortarlos, el resto de las enseñas acabaron en beneficios. No obstante, el pasado mes de septiembre optó por emitir dos dividendos rumbo a Wolfsburgo, donde está la sede de Volkswagen AG –que también engloba a Volkswagen, Audi, Skoda y Porsche–.

Según las cuentas anuales de la sociedad española, la junta de accionistas celebrada el pasado 10 de septiembre aprobó un pago de 172,8 millones de euros con cargo a los resultados récord de 2019 y otro de 138,5 millones procedentes de las reservas de la automovilística cosechadas durante los años anteriores. Entre ambos: 311,3 millones de euros que cobró Volkswagen, matriz de Seat.

Consultado por Economía Digital, un portavoz de la empresa explicó que se trataba de “una decisión del propietario de la empresa para distribuir dividendo a los accionistas”.

Un dividendo de tal cantidad no es habitual para el grupo germano. De hecho, en 2019 no elevó ningún pago procedente de España y en 2018 la cifra fue de 140,6 millones. Para 2020 se reservó una remuneración récord tras un año de beneficios históricos a pesar de las circunstancias excepcionales existentes y de las limitaciones impuestas al haber aplicado un ERTE para su plantilla.

Con la ley en la mano, Seat puede emitir dividendos porque el dinero procede de ejercicios anteriores a 2020

Al haber aprobado un plan de despidos temporales por causa de fuerza mayor en primavera, los dividendos quedan muy restringidos para la automovilística. No están prohibidos, es cierto, pero solo se pueden emitir en ciertos supuestos. Según los expertos de AGM Abogados, la prohibición abarca a los resultados obtenidos en 2020.

El pago aprobado en septiembre procede de los beneficios obtenidos en 2019 y de reservas cosechadas en ejercicios anteriores. Así, Volkswagen escaparía de la regulación. Con las cantidades, el grupo alemán podrá remunerar a sus accionistas. El consejo de administración del conglomerado recomendó mantener el dividendo en 4,80 euros por título, el mismo número que en el ejercicio prepandemia. Entonces, eso sí, no exprimió las cuentas de Seat.

El beneficio de Seat con los ERTE

Del mismo modo que se multiplicó el dividendo, también se dispararon los pagos a la alta dirección de la empresa. Debido al beneficio récord obtenido en 2019, Seat tuvo que hacer frente a los distintos bonos de su personal fuera de convenio, por lo que la remuneración para esta categoría saltó desde los 8,6 millones a los 13,6 millones. En cambio, el gasto en el consejo de administración cayó desde los 3,8 millones a los 2,3 millones de euros.

Gracias a la presentación de un ERTE por causa de fuerza mayor, la compañía también rebajó el gasto total de personal. La firma aprobó a mediados de marzo un plan de despidos temporales para toda la plantilla –aunque jamás llegó a aplicarlo para el 100% de sus trabajadores– y no readmitió a la totalidad del personal hasta bien entrado el mes de junio. El ahorro fue de 92 millones de euros: el coste de la plantilla pasó de los 953 millones a los 861,8 millones.

Seat quedó libre del pago de los salarios, pero sí optó por complementarlos hasta un 80% del total. Las empleadas embarazadas y el personal confinado contó con un permiso retribuido del 100% del sueldo.

Seat pasa de ganar 346 millones a perder 194 millones

La automovilística española venía de obtener unas ganancias de 346 millones de euros en 2019, pero el estallido de la pandemia provocó un desplome del resultado hasta unas pérdidas de 194 millones.

La organización sufrió un descenso del 21% de los ingresos, que quedaron en 8.784 millones frente a los 11.157 del ejercicio anterior al estar focalizada en el mercado europeo, el que más sufrió los efectos de la Covid-19. Las entregas quedaron en 427.000 unidades, el 25,6% menos de las 574.100 que comercializó en 2019.

“Nuestro objetivo es aumentar las ventas y recuperar nuestros volúmenes a los niveles anteriores a la Covid-19”, señaló Griffiths. La perspectiva que maneja el grupo es volver a beneficios en 2021, apuntó Carsten Isensee, vicepresidente financiero de la marca.

Carles Huguet

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