Axesor pone en observación el rating de Madrid y Barcelona

Axesor ha puesto este lunes en observación tanto el rating no solicitado del Ayuntamiento de Madrid, como el de Barcelona. La agencia da este paso tras haber aplicado exactamente ese mismo cambio a la nota de España, y teniendo en cuenta la actual pandemia de coronavirus, cuyo impacto todavía es «incierto» que la pandemia tendrá «sobre la economía municipal, ciudad seriamente afectada por las consecuencias humanas de esta crisis sanitaria, y aunque destacamos el buen punto de partida de las finanzas municipales para afrontar este shock», destaca en el caso del consistorio madrileño.

En el caso del ayuntamiento que lidera Ada Colau, Axesor insiste «su alta dependencia de los recursos procedentes de la administración del Estado, que limitan su calificación», apunta en su análisis. Este punto también lo tiene en cuenta a la hora de analizar la capacidad de pago de la capital española.

«Aunque todavía son escasos los indicadores disponibles, el aumento del nivel de paro, el confinamiento de la población y el cese de actividades dejan un panorama tan novedoso como incierto todavía difícil de cuantificar, pero del que se prevé un escenario en V asimétrica que tendrá una mayor profundidad en el segundo trimestre del año», reflexiona Axesor sobre Madrid.

No obstante, entre los datos positivos, destaca que la nota se fundamenta «en la favorable evolución de la economía madrileña durante los últimos años, con tasas de crecimiento que superó a la media nacional aunque nuevamente se mantuvo por debajo de la media regional». Asimismo, subraya que «el progresivo saneamiento de las cuentas públicas y la reducción de la deuda pública que posicionan al consistorio ante una mejor posición para hacer frente a esta situación coyuntural», recoge en su análisis. 

Según Asexor, el ayuntamiento que dirige José Luis Martínez-Almeida también se enfrenta a incertidumbres que condicionan su nota de crédito. «La calificación se encuentra constreñida no solo por el escenario macroeconómico incierto, de especial importancia para una ciudad cuya economía se encuentra altamente terciarizada, sino que también por los persistentes desajustes sobre el mercado laboral ‐que tenderán a potenciarse como resultado de esta crisis‐, el envejecimiento poblacional y el problema de la desigualdad social», señala en su informe.

El turismo y Barcelona

Respecto a la ciudad condal, entre los factores positivos que refuerzan su capacidad de pago, Asexor apunta al «positivo comportamiento observado en la economía municipal, que hasta 2019 continuó creciendo por encima tanto de la media regional como nacional por el buen comportamiento del sector servicios, y ello a pesar de la contracción de la industria que incluso restó dos puntos porcentuales al crecimiento del PIB de dicho ejercicio».

Sin embargo, también detecta algunos hándicaps que pesan sobre la solvencia de Barcelona, entre ellas su dependencia del sector servicios y el peso específico del turismo y del motor, que se va a ver afectado por el cierre de Nissan. 

«La ciudad de Barcelona no ha sido ajena a la crisis sanitaria provocada por el Covid-19, no solo en lo que refiere a las consecuencias humanas, sino que también a nivel económico, con una contracción del PIB en este arranque del año que, a pesar de ser inferior al registrado por España, ha tenido una profunda incidencia sobre el sector servicios y, sobre todo, el turismo, actividades a las que habría que añadir las recientes incertidumbres en torno a la industria automovilística, todas ellas de especial importancia para la economía barcelonesa», enumera Asexor.