El Banco Santander cierra un centenar de sucursales por el coronavirus

La entidad de Ana Botín clausura temporalmente 134 oficinas y reduce el horario de atención al cliente en otras 107

Numerosas personas hacen cola para entrar en una oficina bancaria del Banco Santander. EFE/ Cristóbal García

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La crisis sanitaria del coronavirus ha vuelto a poner en jaque los servicios bancarios de España. El Banco Santander ha cerrado esta semana más de un centenar de las sucursales que tiene repartidas por el país, debido a los rebrotes y a la caída de la actividad en las oficinas.

El banco de Ana Botín ha decidido echar la persiana de forma temporal a 134 oficinas de la Comunidad de Madrid, Andalucía y Valencia. Una situación similar a la que la entidad afrontó durante los primeros compases de la pandemia, cuando el país estaba sumido en un confinamiento general.

El incremento constante de casos de coronavirus y la imposición de restricciones han forzado a la entidad a dar un paso atrás en su política de atención al cliente. Además de los cierres, otras 107 oficinas reducirán su horario de apertura y únicamente estarán disponibles dos días a la semana. 

El Santander no destruirá empleo con los cierres

El banco ha decidido implantar esta nueva hoja de ruta sin llevar a cabo ningún tipo de recorte en la plantilla. Los trabajadores de las sucursales afectadas reforzarán los puestos de trabajo de otras oficinas cercanas que permanezcan abiertas o realizarán su jornada laboral de forma telemática para evitar los contagios, según ha publicado Cinco Días.  

Sin embargo, sindicatos como Comisiones Obreras han denunciado que esta nueva política puede suponer un agravio comparativo para algunos trabajadores. La dificultad para tratar en persona con los clientes puede poner en riesgo que cumplan con los objetivos fijados por la dirección del banco.

La clausura temporal de los locales se suma a otros cierres técnicos que el Santander ha puesto en marcha a lo largo del año para traspasar el servicio a agentes colaboradores o debido a la duplicidad de oficinas que se generó cuando absorbieron el Banco Popular.

Entre septiembre y octubre se han cerrado o traspasado cerca de 180 oficinas del banco. Una política de reestructuración que permanecerá en el próximo mes de noviembre cuando está previsto que otras 60 sucursales echen la persiana. El banco de Ana Botín dispone actualmente del 80% de sus locales abiertos.

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