El RBS presenta un agujero de 2.400 millones en seis meses
El banco, controlado por el Estado británico, tuvo que pagar numerosos litigios judiciales por la venta indebida de seguros
Los problemas judiciales están hundiendo al Royal Bank of Scotland (RBS): el banco presentó pérdidas por 2.400 millones de euros en los primeros seis meses del año, debido en gran medida al pago de diversas multas y los costes de litigios judiciales.
Estos resultados multiplican por doce los resultados del primer semestre del 2015, en el que perdió 211 millones de euros. El Estado británico tiene la participación mayoritaria del banco, con un 73% de sus títulos.
Gran parte de la sangría fue para pagar los litigios y las indemnizaciones de la venta indebida de seguros, que implicó un desembolso de 1.500 millones de euros. Además, debió pagar al Estado cerca de 1.400 millones de euros más para recuperar algunos de los derechos que cedió al ser rescatado durante la crisis financiera de 2008.
También han tenido que enfrentar los costes de reestructuración, que han sido de 743 millones de euros, un 60% más que el semestre del año pasado.
El Santander corre en auxilio del RBS
Sin embargo, pese a los malos resultados, su consejero delegado Ross McEwan dice que el banco «está bien colocado» para afrontar las consecuencias del «brexit». «Nuestra atención está en dejar atrás los asuntos que heredamos del pasado y que han plagado a este banco y en transformar el negocio de base para poder ofrecer beneficios sostenibles y resultados para nuestros accionistas», afirmó.
En su estrategia de sanear las cuentas, el RBS sigue exhibiendo el cartel de ‘se vende’ al banco Williams & Glyn, el cual es de su propiedad. Según el Financial Times, el Santander UK ha presentado una oferta formal para comprar las 300 sucursales de esta entidad bancaria en venta.
El RBS debe vender Williams & Glyn antes del fin de 2017, como parte de las condiciones estipuladas en el marco del rescate de 53.100 millones de euros que recibió durante la crisis crediticia.
