El Santander actualiza su lista de preocupaciones

El banco manda un mensaje a la Moncloa sobre los nuevos impuestos: “Las multinacionales españolas podrían dejar de serlo”

José Antonio Álvarez, consejero delegado de Banco Santander. EFE/MARISCAL

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

¿Qué preocupa a Banco Santander? El grupo de Ana Botín  actualiza la lista de alertas sociopolíticas y económicas con dos focos puestos: Brasil y el Reino Unido. Junto con España, son los dos mercados que más pesan en la construcción del beneficio, tal y como vuelven a reflejar las cuentas de pérdidas y ganancias.

Las próximas elecciones presidenciales cariocas, los líos del brexit y la rumorología sobre nuevos impuestos en España centran la atención de los equipos del banco. Y aunque buena parte son factores abonados a los condicionantes y la especulación; sí hay nuevos riesgos que ya se consideran una certeza y gestionan como tal.

Por orden de importancia son los siguientes:

1.—Brasil y baile de divisas

En Brasil, mayor mercado para el banco, generan preocupación los próximos comicios a la presidencia del país, afectadas por el caso Lula, y los movimientos de la divisa local. De hecho, el consejero delegado, José Antonio Álvarez, se queja de lo que él llama “viajes de ida y vuelta” hacia la depreciación.

El impacto de estas oscilaciones le ha costado un recorte del 16% del beneficio al traer los resultados al euro. La oscilación de las monedas internacionales tiene otro foco: la libra es inestable tras los últimos movimientos del gobierno de Theresa May relativos al brexit.

2.—El brexit duro

El banco asegura que tiene cubiertas las necesidades de libras para los próximos dos años, aunque Álvarez insiste en que estas medidas de protección, ante un posible terremoto de los mercados de divisas, no son excepcionales. “Yo no lo calificaría así”, aseguró tras la presentación de resultados del Santander.

¿Qué piensa el banco sobre el brexit? Los líos de May con los tories más radicales –encabezados por Boris Johnson— generan dudas también en el seno del grupo financiero español.

“Es difícil prever como terminarán las negociaciones”; pero el escenario más posible que baraja el Santander dibuja “un acuerdo provisional que dé alas a una prórroga en las negociaciones” (con la Unión Europea).

3.—Debilidades de la economía española

Cuando Álvarez se refiere a escenarios puramente especulativos piensa, sobre todo, en España. Para él, son posibilidades inciertas excepto una debilidad macro económica “poco observada”, muy cierta, y por la que siente particular inquietud. El país “tiene un déficit de ahorro considerable”; de modo que se preocupa por la deuda pública y el futuro de las pensiones.

“En países como Italia, el déficit se financia con ahorro interior, España hace justo lo contrario y lo único que hemos logrado es una deuda neta equivalente al PIB”. Si Álvarez fuera presidente del gobierno, en vez de consejero delegado del Santander, estimularía el empleo de calidad, que permita el ahorro, y generaría un marco fiscal “que premie el ahorro a largo plazo”.

Evidentemente, la mano derecha de Ana Botín tiene en el frontispicio, al enumerar esta hoja de ruta, el problema de las pensiones. Recuerda el Santander que para pagar más “hay que ser más competitivos”; lo contrario “es pan para hoy y hambre para mañana”. El banco es uno de los que mejor remunera a sus profesionales.

4.—Impuestos de Pedro Sánchez

Al repasar el capítulo de impuestos surge la pregunta sobre qué hará el Santander ante un impuesto a la banca. El Ejecutivo de Pedro Sánchez (PSOE) manifiesta intenciones en ese sentido, “pero aún nos movemos en terreno de los posibles”, remarca Álvarez.

En la ciudad financiera más que un impuesto específico al sector parece generar inquietud la activación de un plan fiscal que “no vigile la doble imposición, que grave rentas no generadas y que, por tanto, tenga efectos colaterales no deseados sobre empleo y operadores”.

De hecho el Santander manda un mensaje a la Moncloa dentro del “terreno de los posibles”. Si no se combate la doble imposición “las multinacionales españolas dejarán de ser multinacionales españolas”. Álvarez sigue: “Muchas se podrían plantear su estructura”. A renglón seguido, sin embargo, quita hierro. El Santander no revisaría la situación de su sede. Por ahora.

5.—Independencia de Cataluña

El escenario político catalán pierde intensidad dentro de la lista de preocupaciones. El Santander no está solo. “El efecto se descuenta cada día” en los mercados y no hay alertas concretas. Aunque de las palabras de Álvarez se infiere que la deriva secesionista se ha cronificado como un riesgo, quizá de baja intensidad, con el que el banco convive sin que espere exabruptos.

Para contrarrestar los cinco escenarios que más preocupan a Botín y su equipo, el Santander se entrega a su tamaño y presencia internacional. “Tenemos un negocio muy diversificado, por tanto –concluye Álvarez— parece que seremos capaces de continuar ganando beneficio”.

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp