Una asesoría explica cómo cotizan las propinas de los camareros en la Seguridad Social
Según Hacienda y la Seguridad Social, las propinas pueden considerarse parte de los rendimientos del trabajo
Cómo cotizan las propinas en la Seguridad Social
Dejar propinas es una práctica muy común en la hostelería española. Cuándo vamos a un restaurante y llega el momento de pagar, cada comensal decide libremente si quiere dejar a los camareros una cantidad acorde al importe total como muestra de agradecimiento por la atención recibida. Sin embargo, lo que muchas personas desconocen es que este ingreso adicional puede influir en las cotizaciones a la Seguridad Social.
¿Qué es una propina?. Es una cantidad de dinero que el cliente entrega de forma voluntaria al personal, normalmente a los camareros, como agradecimiento por el servicio recibido. A diferencia de otros países, en España no es obligatorio ni forma parte del precio de los productos consumidos, sino un gesto desinteresado del cliente.
Esto quiere decir que en España es ilegal incluir la propina de forma obligatoria en el ticket. La propina es siempre voluntaria y el cliente decide si dejarla y cuánto dar, como muestra de agradecimiento por el servicio.
Lo que sí pueden hacer los restaurantes es sugerir un porcentaje o añadir un cargo por «servicio», pero esto debe estar claramente indicado en la carta o en el menú; de lo contrario, no es legal cobrarlo.
¿Afectan las propinas a las cotizaciones de la Seguridad Social?
Que las propinas afecten o no a las cotizaciones depende de como se repartan. Hay comunidades autónomas como Baleares donde existe una regulación de este tipo de ingresos. El convenio colectivo del sector puede fijar criterios específicos sobre cómo deben repartirse entre los distintos trabajadores del establecimiento.
Si se fija un reparto equitativo de las primas, todos los empleados de un restaurante, bar, cafetería o mesón deben repartirse las propinas entre todos y en partes iguales, independiente de si uno recibe 5 o 20 euros. Por ejemplo, si el camarero Jose recibe 15 y Juan 5 euros, cada uno recibirá 10 euros.

Por este motivo, es fundamental que tanto empresarios como empleados conozcan qué indica el convenio de hostelería aplicable en cada restaurante. Antes de comenzar un servicio, es clave revisar esta normativa para evitar malentendidos entre la plantilla y posibles incumplimientos que podrían derivar en sanciones o conflictos laborales.
Qué propinas cotizan en la Seguridad Social
Más allá de su reparto, las propinas también tienen implicaciones fiscales que generan muchas dudas. Según han informado desde Bonet Asesores, tanto la Agencia Tributaria como la Seguridad Social consideran que estos ingresos pueden formar parte de los rendimientos del trabajo cuando se reciben de manera habitual y tienen un valor económico cuantificable.
En la práctica, esto significa que las propinas deben cotizar a la Seguridad Social y reflejarse en la nómina como un concepto salarial cuando es la empresa la que se encarga de su gestión y distribución. En estos casos, también deben declararse en el modelo 111 y aparecer en los certificados de retenciones correspondientes.
No obstante, la situación cambia cuando el dinero se entrega directamente del cliente al trabajador, sin ningún tipo de intervención por parte del negocio. En este caso, no se considera parte del salario, por lo que no existe obligación de cotizar por esas cantidades, aunque el empleado sí debe incluirlas posteriormente en su declaración del IRPF.
Cómo repartir las propinas de manera justa
Una vez se sabe cómo afectan las propinas a las cotizaciones, los restaurantes pueden decidir cómo repartirlas de forma justa y legal. Lo importante es tener un sistema claro y acordado por todo el equipo.

Si se usa un bote común, lo mejor es incluirlo en la nómina. Siempre hay que respetar los acuerdos internos y lo que diga el convenio colectivo. La ley señala que la falta de transparencia puede causar problemas, incluso en casos de despido.
Además, repartir las propinas de manera justa también motiva al personal y mejora el ambiente de trabajo y la calidad del servicio, lo que hace que los clientes vuelvan, abriéndose un círculo que beneficia al empresario y a todos los trabajadores.